La FDA, el regulador de los medicamentos en Estados Unidos, ha dado luz verde este viernes por la noche a la autorización de las vacunas de Pfizer y BioNTech. La medida llega la misma semana que el país ha batido récords de hospitalizados y número de muertos desde el inicio de la crisis sanitaria, superando las 3.000 diarias. La potencia mundial se suma a Reino Unido, Canadá y México, entre otros, en el listado de los países que ya ofrecen tratamientos a los contagiados con el virus. A partir de ahora, el Gobierno federal podrá distribuir 2,9 millones de dosis a los más vulnerables en los próximos días.

EE UU es el país con más afectados por la pandemia con más de 293.000 fallecidos, una cifra mayor que el total de víctimas estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial. Cada Estado ha presentado al Gobierno un listado con locaciones, la mayoría hospitales, donde se enviarán las primeras vacunas. El tratamiento “salvará millones de vidas y pondrá fin a la pandemia de una vez por todas”, ha dicho el presidente Donald Trump en un vídeo difundido en su cuenta de Twitter.

Este jueves el panel de la FDA (Federación de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés) sostuvo una maratoniana jornada con más de una veintena de expertos que concluyó que los beneficios de la vacuna superan los riesgos de su uso en personas mayores a los 16 años. Por primera vez en la historia se transmitieron las deliberaciones de la agencia por streaming. La autorización formal de la FDA permite acortar dramáticamente los plazos habituales para la aprobación de fármacos.

La agencia estadounidense no ha encontrado ninguna complicación o amenaza a la seguridad de los pacientes en su revisión del ensayo clínico de fase 3 realizado por Pfizer a 44.000 personas. La positiva conclusión es que la vacuna es altamente efectiva en diversos grupos demográficos. En la víspera del puntazo inicial a la vacunación masiva, Trump ha defendido en su Twitter que la vacuna, el “milagro médico más grande y rápido de la historia contemporánea”, debe ser atribuido a su mandato y no al del mandatario electo Joe Biden, quien asumirá la presidencia el 20 de enero. Esta mañana el republicano ha presionado una vez más a la FDA para que empiece a distribuir las “malditas vacunas AHORA”. “¡¡¡Dejen de jugar y empiecen a salvar vidas!!!”, escribió el presidente saliente.

El jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, presionó al jefe de la FDA, Stephen Hahn, para que autorizara formalmente el uso de emergencia de la vacuna antes de este sábado o, en caso contrario, podría ser despedido, según dos funcionarios de la Administración que hablaron bajo anonimato a la agencia AP. Trump ha criticado reiteradamente la velocidad de trabajo de la agencia, a la que ha descrito como “una tortuga grande, vieja y lenta”. Hann respondió ante las publicaciones sobre la conversación de que eran “falsas”.

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