La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó su estudio «Alertas tempranas sobre inseguridad alimentaria aguda» para el periodo entre febrero y mayo de 2022. En este, la organización señaló a Colombia como uno de los puntos focales de esta problemática.

Las claves que señala como generadoras son en parte la migración venezolana. Sin embargo, el informe señala que se suma a factores como inestabilidad social y política, el desplazamiento interno y los efectos económicos de la pandemia del COVID-19.

Estos factores llevan a la FAO a concluir que el país tendrá un deterioro en su seguridad alimenticia en los próximos meses.

Uno de los puntos que destaca el documento es que los retrasos en la implementación del proceso de paz de 2016 ha generado nuevas olas de violencia en el territorio. Solo entre enero y septiembre de 2021, 61.000 personas sufrieron este flagelo, lo que representa un incremento de tres veces en el nivel visto en 2020.

Con las elecciones, la expectativa de la organización es que esta problemática siga empeorando en el primer semestre del año.

Con respecto a los temas económicos el documento señala que «la pandemia ha amplificado aún más las disparidades existentes y sus efectos económicos seguirán sintiéndose en los hogares vulnerables, a pesar de un repunte económico en 2021 y un crecimiento esperado del PIB de 5,5% en 2022».

A esto se suma que el país es el principal receptor de migrantes venezolanos que han huido de la crisis económica, social y política. En agosto de 2021, la cifra de migrantes ascendía a 1,8 millones de personas. Es decir, 100.000 más que las reportada a inicio de ese año.

La FAO estima que estas problemáticas van a seguir en aumento, en parte por la pandemia y por las elecciones, por lo que recomienda suministrar insumos agrícolas esenciales para la supervivencia de los animales y el mantenimiento de la producción agrícola.

También recomendó seguir manteniendo las transferencias monetarias a los grupos más vulnerables en áreas rurales y urbanas.

A continuación, lo que dice textualmente el informe sobre Colombia:

«Es probable que la inseguridad alimentaria se deteriore aún más en Colombia durante los próximos meses debido a una combinación de inestabilidad política y económica, y los desafíos y el impacto continuo de la crisis migratoria regional amplificada por el desplazamiento interno. Los retrasos en la implementación del acuerdo de paz de 2016 entre Gobierno y los grupos armados no estatales han provocado nuevas oleadas de ataques violentos, con 61.000 nuevos desplazados internos entre enero y septiembre de 2021: tres veces los niveles de 2020.

El malestar social y probablemente las perturbaciones económicas continúen en medio de la campaña electoral, procesos programados para el primer semestre de 2022. Esto, podría contribuir a los altos niveles continuos de desplazamiento en los próximos meses.

La pandemia de covid-19 ha amplificado aún más las disparidades existentes y sus efectos económicos seguirán sintiéndose en los hogares vulnerables, a pesar de un repunte económico en 2021 y un crecimiento esperado del PIB de 5,5% en 2022. Si bien las pérdidas de empleo relacionadas con la pandemia ya se han recuperado casi por completo, la tasa de desempleo sigue siendo alto, en más del 11% en octubre de 2021. También es preocupante la alta tasa de inflación y que es probable que continúe afectando el poder adquisitivo de hogares vulnerables.

Además, Colombia sigue albergando el mayor número de migrantes venezolanos en la región. A agosto de 2021, más de 1,8 millones de migrantes de Venezuela fueron reportados que están en ese país, lo que representa un aumento de 100.000 desde principios de 2021, a pesar de los cierres oficiales de fronteras entre los países desde octubre de 2021.

El Estatus de Protección Temporal otorgado a migrantes venezolanos en febrero de 2021, junto con la reciente apertura de las fronteras, podría impulsar un mayor aumento de flujos migratorios en los próximos meses. Además, el número de personas en tránsito desde América del Sur y el Caribe a través el cruce de Darién a Panamá aumentó considerablemente en 2021; se proyecta a aumento adicional en 2022, principalmente debido a las repercusiones económicas de la pandemia en Colombia. Entre enero y septiembre de 2021, más de 91.000 migrantes cruzaron el Paso del Darién, tres veces la número récord anterior de 30.000 en todo 2016.

Según el resumen de necesidades humanitarias de 2022, 7,3 millones de colombianos sufren inseguridad alimentaria y necesitan asistencia alimentaria en 2022. Aproximadamente, el 64% (1,1 millones) de migrantes venezolanos en Colombia tenían inseguridad alimentaria en julio de 2021, incluido 14% severamente inseguro, basado en rCARI. Los datos muestran una ligera mejora en la situación de hace un año, cuando 73% eran inseguridad alimentaria. Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante. Los alimentos situación de seguridad de los migrantes venezolanos en Ecuador (0,5 millones) y Perú (1,3 millones) muestra un panorama similar: la proporción de personas en situación de inseguridad alimentaria inmigrantes sigue siendo alto, en 66% y 57% respectivamente, a pesar de un mejora respecto a 2020.

Hay restricciones de acceso humanitario muy altas en Colombia. El acceso se ha deteriorado durante la segunda mitad de 2021 y es probable que empeoran significativamente en las zonas afectadas por el conflicto».

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