La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió tumbarle a la Fiscalía la imputación que realizó en contra del general (r) Mario Montoya, acusado de ser el presunto responsable de 104 ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos) cometidas entre 2007 y 2008.
El excomandante del Ejército tiene la condición de postulado ante esa jurisdicción, y –a pesar de las polémicas que se han generado en torno a su caso– no ha perdido ninguno beneficio jurídico, por lo que el expediente que se le sigue debe salir de la órbita de la justicia ordinaria.
“Confirmar la competencia preferente y exclusiva que ejercer la Sala de Reconocimiento respecto de la presunta participación del señor Mario Montoya Uribe en hecho y conductas de caso 03, relativo a asesinatos y desapariciones forzados presentadas como bajas en combate por agentes del Estado”, se lee en la decisión de la Sala de Reconocimiento de la Verdad de la JEP.
Además, se le ordenó la Unidad de Investigación y Acusación que le realice una inspección judicial a todo el expediente que tiene en contra de Montoya la Fiscalía Tercera Delegada ante la Corte Suprema.
Incluso, según la decisión de la JEP, debe remitir una copia completa de todo ese proceso a la Sala de Reconocimiento.
Este tema ha sido polémico, pues el propio fiscal General, Francisco Barbosa, anunció en julio pasado que su entidad no iba a perder la competencia sobre el expediente contra Montoya y oficializó la imputación de cargos por los 104 casos de ejecuciones extrajudiciales. El tema, ahora, podría ir hasta la Corte Constitucional.