La Fiscalía General abrió indagación por las amenazas de muerte en contra del fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Gabriel Jaimes, quien tiene en su poder el expediente del expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez, por presunta manipulación de testigos.
Las amenazas, según el ente acusador, se registraron a través de mensajes de texto, que hoy reposan en un despacho del ente acusador y con los que pretenden determinar sus autores y origen.
Desde el búnker de la Fiscalía rechazaron los mensajes que atentan en contra de la integridad del delegado del ente acusador, y que al parecer, ha recibido de manera sistemática durante la última semana.
«La Fiscalía General de la Nación hace un llamado a los distintos sectores de la sociedad civil para que se respete la independencia y autonomía judicial, principios esenciales en la consolidación de un Estado democrático», reposa en un documento de tres puntos emitido por el ente acusador.
En el documento instaron a que se permita que los procesos a cargo de la entidad se resuelvan en derecho, lejos de cualquier controversia política o personal.
Cabe mencionar que Jaimes ha estado en la palestra pública una vez asumió formalmente la investigación en el caso del exsenador Uribe, cuando este renunció al Congreso de la República.
En este caso, el expediente fue remitido por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, que fue la abrió la investigación y además ordenó la detención domiciliaria al expresidente.
Jaimes, ha sido controvertido por las partes en el proceso que fungen como víctimas, por su poca independencia e imparcialidad en el caso.
El fiscal, durante los próximos días, deberá definir el futuro judicial del expresidente, quien se encuentra en calidad de imputado por los delitos de fraude procesal y soborno. En caso de que Jaimes no presente el escrito de acusación para un posterior juicio, el caso quedará archivado.