Entre las aguas se encuentra la Institución Educativa Álvaro Ulcúe Chocué, ubicada en el resguardo indígena Zenú, municipio de Tuchín, debido a las fuertes lluvias que golpearon al municipio y que inundaron gran parte del recinto educativo.
Debido a la grave situación que conllevó la suspensión de las actividades, la comunidad educativa pide la reubicación del plantel a un terreno que cuente con las condiciones, para que no sigan presentándose este tipo de eventualidades que afecta a la población.
Los pobladores indicaron que esperaban con gran bendición la lluvia para sus cultivos y ganados que sufren por la temporada de sequía, pero la primera gran lluvia del año que cae en dicho municipio afectó a la población estudiantil de este recinto.
También denunciaron que por dicho terreno atraviesan las tuberías del gasoducto y oleoducto que actualmente los pone en riesgo. Temen que pueda ocurrir una mayor tragedia.
Amaury Hernández, personero de la institución, manifestó que esta situación se presenta todos los años. Acotó que con las lluvias se inundan los salones, cafeterías y áreas comunes.
“El problema radica porque no hay unos desagües. Lo que hacemos es evacuar del colegio, debido a que se pueden presentar enfermedades con la cantidad de mosquitos que también se apoderan de la institución”, explicó el joven estudiante.
Desde la institución alegaron que en reiteradas ocasiones han hecho la solicitud para la reubicación a las autoridades de turno, pero no han tenido respuestas concretas. “El fenómeno de las inundaciones se viene presentando cada año aquí. El año pasado fue terrible, tuvimos que trabajar en situaciones adversas con las inundaciones continuas”, manifestó Eduardo Carrascal, docente, quien pidió a las administraciones que estudien la posibilidad del traslado de la institución a otro sitio. Las grietas en las paredes, los techos y pisos son una constante, lo cual pondría en riesgo a los más de 3 mil estudiantes.