Catar 2022 será el centro del mundo, por lo menos, durante 28 días, en vísperas de navidad, con todo el ambiente y emoción que genera el que, para muchos, es el evento deportivo más grande e importante del mundo.
Momento cúspide, para la preparación de todos los jugadores, que tienen una temporada atípica, con la interrupción parcial de las competiciones domésticas, para atender el llamado y orgullo que es representar a su país.
En la historia, se han dado casos donde jugadores que son hermano jugaron las Copas del Mundo. Orgullo familiar y de la nación. Sin embargo, hay dos casos particulares, que en Catar 2022, puede darse nuevamente.
Dos hermanos, disputando una Copa del Mundo, pero para naciones distintas. El primer antecedente se dio en el 2010, con Jerome y Kevin-Prince Boateng, ambos nacieron en Berlín occidental, ocaso de la división alemana y de la URSS. De distinta madre y creciendo en lugares totalmente opuestos, el primero, en un ambiente calmado y el segundo, en un lugar considero como un gueto.
Jerome, defensor, Kevin, atacante. Ambos iniciaron sus carreras en territorio alemán, además, de integrar las divisiones menores de la Selección. Sin embargo, el delantero tuvo problemas de disciplina en la Sub 21, por lo que solicitó a la FIFA la opción de jugar con Ghana.
Por su parte, Jerome llegó hasta la absoluta de los teutones, donde hizo una carrera exitosa, jugando los Mundiales de Sudáfrica, Brasil y coronándose campeón y Rusia 2018. En cambio, Kevin, disputó en 2010 y 2014 la máxima competición.
Coincidencia o no, en esos dos primeros certámenes de cada uno, coincidieron en la fase de grupos. Victoria alemana en 2010 y empate a dos goles en 2014. Ahora, en el 2022, se presentará algo similar, a la espera de lo que ocurra con cada una de sus selecciones.
Iñaki y Nico Williams, hijos de inmigrantes que llegaron a España en los años 90, en búsqueda de un mejor futuro. El mayor jugó con las categorías menores de la roja, incluso, recibiendo el llamado de Vicente del Bosque, para hacer parte de duelos amistosos y sumando minutos. Finalmente, en julio de este año, se decantó por jugar para Ghana.
Por su parte, Nico recibió el primer llamado de Luis Enrique, en septiembre del 2022, haciendo parte de la nueva generación de España y debutando contra Suiza. Ahora, está en la lista de los 26 jugadores que representarán a los ibéricos.