Comunidades indígenas iniciaron la protesta violenta ante el incumplimiento de la carretera prometida por una empresa petrolera. Un indígena y un uniformado murieron.

En medio de enfrentamientos que empezaron alrededor de las 5 de la mañana de ayer, en la localidad de San Vicente del Caguán en Caquetá, por ataques a una infraestructura petrolera por parte de los indígenas y campesinos, se reporta el saldo de una persona muerta y ocho heridos además de siete uniformados retenidos por la guardia comunal ancestral. 

Según versiones preliminares, la primera víctima mortal sería el subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, quien habría muerto tras recibir el impacto de un fusil AK-47 cuando realizaba labores de contención de la protesta, además de esto tendrían retenido a siete uniformados, lo que refleja la seriedad del conflicto orquestado por la “guardia indigena”.

Aparentemente el número de fallecidos aumentó a  cuatro, lo cual reflejaba el crítico panorama que se está viviendo en San Vicente del Caguán.

Las manifestaciones comenzaron después que, tras un año de espera, no se construyera la carretera prometida por las autoridades locales y por la empresa petrolera, que asignó una inversión para este proyecto, dijo el concejal de San Vicente del Caguán. «Pasó el tiempo y no se atendió esa necesidad», agregó.
Los primeros reportes de esta complicada situación de orden público dictaron afectaciones a varias infraestructuras del campo petrolero por fuego del grupo de los Indígenas, así como varios heridos entre campesinos y miembros de la Fuerza Pública.

Por su parte, Julián Perdomo, alcalde de San Vicente del Caguán, mencionó al respecto que, “es difícil la situación que vivimos en Los Pozos, nos han reportado heridos, y creo que también hay muertos, por eso pedimos al Gobierno Nacional una intervención urgente en esta zona del Caquetá”. Agregó que es urgente que lleguen a la zona para dialogar con los campesinos.

La secretaria habría estado en dos oportunidades en el lugar de la situación para establecer diálogos con los protestantes. Sin embargo, señala no haber recibido ninguna respuesta por parte del Gobierno nacional. Lo que en ese sentido, ante la ausencia de respuestas habría desatado la protesta por parte de los indígenas.

Ante esa situación, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ordenó el envío de una «comisión del Ministerio de Defensa, Ministerio del Interior y las Fuerzas Militares para atender la situación de Pozos en San Vicente del Caguán», aspecto que no pudo regular y pese a su intervención, no hubo control mostrando el mal manejo del Gobierno Nacional. 

«He ordenado detener los hechos de violencia», agregó Gustavo Petro en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Fierro pidió una pronta solución ya que, de lo contrario, podría suponer «una catástrofe humana” 

Finalmente el mal manejo que ha representado el Gobierno Nacional ante la situación ha dejado evidenciado, la mala comunicación y planificación del jefe de estado, ante la regulación de este grupo armado que con violencia atacó a la empresa petrolera. 

El Dato:

Hay 100.000 barriles de petróleo represados sin salir lo que podría generar diversos incendios que daría como resultado cientos de pérdidas humanas.

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