Jaime Cabal Sanclemente indicó que los 22 billones de pesos que espera de ingresos el Gobierno con la iniciativa económica no deben ser todos a base de impuestos.
Un llamado a la reflexión hizo el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Cabal Sanclemente, durante la audiencia pública que se llevó a cabo en la Comisión Tercera del Congreso de la República sobre el proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro.
El vocero de los comerciantes llamó la atención sobre el escenario económico que vive Colombia y el mundo, que cambió de manera vertiginosa desde cuando se radicó el proyecto, el pasado 8 de agosto.
“La inflación va en alza, así como la tasa de cambio, que hoy registra el dólar por encima de 4.800 pesos. Creo que es el momento en el que representantes, senadores y Gobierno nacional pueden considerar algunos aspectos de esta reforma, que impactarán negativamente al pueblo colombiano”, anotó.
Según el dirigente gremial, vale la pena pensar si el recaudo de los 22 billones de pesos que busca el Gobierno tiene que ser únicamente mediante nuevos impuestos, cuando se puede tener en cuenta otras salidas. Primero con una meta más acorde a la situación del país y, por otro lado, al hacer uso de los activos improductivos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), entre otras posibilidades que minimicen el impacto de más impuestos.
“Las expectativas de mayores ingresos vía nuevos impuestos se pueden diluir en el comportamiento económico de las empresas y recaudar menos de lo que se pretende. Es el momento de reconsiderar porque esas variables que golpean el crecimiento económico aún se pueden corregir”, explicó.
Agregó que desde Fenalco se dijo que los impuestos a las personas naturales y jurídicas afectarán gravemente el ahorro, el consumo y la inversión y por lo tanto con la reforma tributaria se golpea fuertemente las rentas exentas de los asalariados, base fundamental del ahorro para construir un futuro y en vez de disminuir a un umbral tan bajo podría considerarse a la mitad.
También resaltó que siempre que se quiso gravar las pensiones nunca prosperó porque hay que cuidar a los pensionados del país, toda vez que mientras todos los años el salario mínimo se incrementa, los salarios de los pensionados crecen solo lo que crece el índice de precios al consumidor (IPC) o inflación, es decir que se creó una brecha en el tiempo y por eso Fenalco propone que solamente se graven las pensiones llamadas suntuarias, aquellas a partir de 25 salarios mínimos (más de 25 millones de pesos).
Igualmente, subrayó que se pueden reconsiderar los umbrales y la tarifa del impuesto al patrimonio, pues este se puede hacer sin que golpee tanto a la clase media y a los trabajadores.
Impuesto a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados
Cabal Sanclemente también llamó la atención sobre el impuesto de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados. Advirtió que si se quiere dar una señal al país sobre la salud, bien podría hacerse a través de programas de estímulo que se desarrollen a través de los Ministerios de Salud y Educación para generar conciencia y para invertir en pedagogía y en prevención, pero no castigar a punta de impuestos a sectores populares, los cuales serían los que más sufrirían en este momento.
“Por favor no toquemos ningún impuesto que pueda impactar aún más la inflación en Colombia”, pidió el líder gremial.
Puntos positivos en la reforma
Así mismo el presidente de Fenalco destacó los puntos positivos de la reforma, como fortalecer el régimen simple y el esfuerzo por poner cortapisa al tráfico postal de envíos de más de 200 dólares de las plataformas internacionales. No obstante, este jueves se conoció que este impuesto no va.
“La intención del Gobierno de introducir este tema para evitar que productos que no son originarios de países con tratados de libre comercio (TLC) con Colombia, sino triangulados de otros países ingresen al país sin ningún tipo de impuesto. Esos sí que tienen 365 días sin IVA. Esos que no se producen en Colombia, que no generan empleo en Colombia, tienen todos los días sin el impuesto, mientras que a nosotros nos quitan los días sin IVA, que a propósito el 84 % de los colombianos quiere que se mantengan”, enfatizó.
La intervención la finalizó al puntualizar que todas las razones económicas, sociales y técnicas deben estar por encima de las razones políticas e ideológicas.