Aunque permanecía hospitalizada en Medellín desde el sábado, por la gravedad de sus heridas la uniformada murió en la noche del domingo.
La oleada de ataques armados en Antioquia, atribuidos por las autoridades al Clan del Golfo, cobra la vida de otro integrante de la fuerza pública: la patrullera Luisa Fernanda Zuleta, quien resultó gravemente herida el pasado sábado 23 de julio, luego de que fuera atacada la patrulla en la que se movilizaba junto con su compañero de trabajo, el subintendente Sergio Yepez Páez quien falleció en el mismo hostigamiento en el municipio de Yarumal.
El director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, informó desde su cuenta oficial de Twitter sobre el deceso de la uniformada y se comprometió a que la institución dará con los responsables.
“Es un compromiso (…) con su familia, policías y Colombia dar con el paradero de los criminales que en un repudiable y cobarde acto criminal asesinaron a nuestra patrullera, mientras cumplía su deber. Nos duele a todos”, expresó a través de esa red social.
El alto oficial agregó que se está ofreciendo una compensación monetaria a quien brinde información para dar con los criminales que asesinaron a los dos policías y reiteró que los llevarán ante a la justicia.
“Se ha dispuesto una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que nos conduzca a la captura y judicialización de los responsables. En memoria suya y del subintendente Sergio Yepes Páez, no descansaremos en la ofensiva frontal contra la criminalidad. Los responsables enfrentarán toda la severidad de la Ley”, agregó.
El ataque armado, en el que perdieron la vida los dos policías, ocurrió en inmediaciones del barrio Santa Matilde, que se ubica en el casco urbano de Yarumal, donde el Clan del Golfo ha tenido una presencia histórica.
“Hemos dispuesto todas nuestras capacidades técnicas y humanas de investigación criminal y de inteligencia para avanzar y determinar los autores de este hecho y lograr su captura. Así como lo hemos hecho en otros eventos en los que se ha afectado la integridad y la vida de nuestros hombres”, señaló comandante de la Región de Policía No.6, el brigadier general Gustavo Franco.
Ese mismo día, el oficial informó que la patrullera Zuleta había sido trasladada a un hospital en Medellín, y anunció la retribución monetaria a quien ayude a dar con los homicidas.
“Ofrecemos una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quien nos suministre información que permita lograr la captura de estos delincuentes que han afectado la vida y la integridad de nuestra patrullera. Pero también se entregarán hasta hasta 10 millones de pesos para los ‘puntos’, que son miembros de esta organización dedicados a monitorear y enviar esta información sobre los movimientos de la fuerza pública para hacer estos atentados”, indicó el general Franco.
Este fallecimiento se suma al de un civil y dos soldados que también habrían sido atacados por ese grupo narcotraficante cuando realizaban labores de vigilancia el domingo en los municipios de Arboletes y Carepa.
En el primer caso, el soldado asesinado fue identificado como Cristian David Zabala, oriundo de Carepa, quien fue atacado cuando se dirigía a su residencia, y murió junto con un civil -cuya identidad se desconoce- que pasaba por el lugar, en otro hecho de violencia que se le atribuyó al Clan del Golfo.
El otro caso se registró en el municipio de Carepa. Allí fue asesinado el también soldado profesional Santiago Caicedo cuando se encontraba de licencia. Esta persona fue abordada por los delincuentes cuando se dirigía a una tienda.
Hasta el momento, las autoridades anunciaron investigaciones por los dos casos para dar con el paradero de las personas que cometieron estos actos.