El Ministerio de Salud insistió en que los mataderos municipales cumplirán con todas las exigencias del cuidado de la salud pública.
En la oficina del Ministerio de Salud ya tienen listo el decreto que revivirá los mataderos municipales en el país. La idea fue puesta sobre la mesa en noviembre del año pasado por el presidente Gustavo Petro y pretende reducir los costos de la carne en el país. Sobre su viabilidad, algunos sectores tienen dudas.
“Ya tenemos listo el decreto para expedirlo. Es importante entender que hay muchas personas que se sienten lesionadas: el transporte para poder llegar a un sitio de sacrificio se hace largo y costoso. Creemos que hay mucha infraestructura que se puede adecuar para lograr un adecuado sacrificio”, señaló Guillermo Jaramillo, ministro de Salud.
La idea de revivir los mataderos municipales fue del presidente Petro. El mandatario consideró que, tener las plantas de sacrificio cerca, puede traducirse en una reducción en los precios de la carne.
Hasta ahora, los cortes de un kilo de carne de res para freír, en las carnicerías de barrio, se comercializan entre 27.000 y 30.000 pesos.
“Los mataderos tendrán todos los lineamientos de salud pública y esto se hará sobre la base de que no se siga fomentando el abigeato (robo de ganado) y el sacrificio de animales en potreros. Vamos a controlar que los mataderos cumplan con los requisitos que vamos a establecer en la resolución”, añadió Jaramillo.
Desde el gobierno han insistido en que el regreso de los mataderos municipales permitiría que los ganaderos pequeños oferten sus productos de manera más ágil, ahorrándose, por ejemplo, los costos del transporte de animal vivo hasta el lugar del frigorífico.
¿Qué dicen los frigoríficos?
El gremio de los frigoríficos, por su parte, ha advertido que la idea de revivir los mataderos podría terminar en un sacrificio innecesario de recursos públicos. En el país se consumen 3,2 millones de reses al año y para que sus sacrificios cumplan con los estándares de salud, existen 270 puntos de sacrificio en el país.
“Después de quince años, la industria de los frigoríficos ha hecho inversiones millonarias encaminadas a garantizar condiciones sanitarias, de inocuidad y de medio ambiente. A hoy tenemos abiertos 18 mercados. El Estado no está para administrar mataderos”, le había explicado al diario El Colombiano Álvaro Urrea Ruiz, presidente de la Asociación de Frigoríficos de Colombia.
El Invima ha cerrado 359 mataderos en el país –entre 2016 y junio de 2022– por su incumplimiento de las disposiciones técnicas. Reabrir estos centros de sacrificio bovino es un gasto y un riesgo que el gobierno tiene que estar dispuesto a correr.
“Una planta nacional, una que tiene permiso de exportación y una de autoconsumo del pueblo más lejano de nuestro país, debe tener las mismas condiciones y garantizar el protocolo sanitario sin ninguna diferencia”, argumentó Urrea y aseguró que reabrir cada matadero municipal de autoconsumo podría costarle al Estado entre 4.000 y 5.000 millones de pesos.
Si la pretensión del gobierno es abrir plantas más grandes, afirmó el empresario consultado, tendría que desembolsar 50.000 millones para mataderos nacionales y 100.000 para mataderos con calidad de exportación.
“Un matadero que abran y que sacrifique 5 o 10 reses a la semana, con todo respeto, no le va a quitar trabajo a nuestras plantas. Por el contrario, van a hacer una inversión grande y se van a dar cuenta de que no es funcional y eficiente, les va a tocar cerrarlo y tendríamos un detrimento patrimonial multimillonario”, puntualizó el experto Urrea.