La exgimnasta rusa Alina Kabáyeva, de 38 años, ganadora de una medalla de oro olímpica, tendría dos hijos y dos hijas con el dictador ruso, que nunca ha confirmado públicamente su relación con ella.
La medallista olímpica Alina Kabáyeva, señalada como amante secreta de Vladímir Putin, capturó la atención de los medios del mundo luego de que se diera a conocer que estaría en Suiza refugiada de la guerra entre Rusia y Ucrania. Y no estaría sola: la acompañarían sus cuatro hijos, que serían fruto de su relación con el presidente ruso.
“Mientras Putin lleva a cabo su asalto a Ucrania, atacando a ciudadanos inocentes y provocando una crisis de refugiados, su familia está refugiada en un chalet muy privado y muy seguro en algún lugar de Suiza, al menos por ahora”, reveló “una fuente” al sitio web Page Six.
Sobre los supuestos hijos de Putin y la deportista de 38 años, el mismo medio sostuvo que ambos comparten dos hijas gemelas suizas de siete años y otros dos hijos más pequeños de los cuales no se tiene demasiada información, pero cuentan con pasaporte suizo. Ellos nunca lo confirmaron.
“Todos los niños tienen pasaportes suizos, y me imagino que ella también”, dijo la fuente citada sobre la exdeportista de 38 años.
Putin y la exgimnasta olímpica se habrían conocido en el 2008 y desde aquel entonces habrían mantenido una relación secreta. El presidente ruso nunca habla de su vida privada y se esfuerza constantemente en mantener secretos sus vínculos íntimos.
En redes sociales se han unido para hacer una petición al gobierno de Suiza con la finalidad de que extraditen a la supuesta amante de Putin, quien tiene dos hijas reconocidas de su exesposa Lyudmila Aleksándrovna.
Hasta el momento, la petición publicada en el sitio change.org com, ya cuenta con más de 50 mil firmas para que Alina Kabáyeva abandone Suecia.
“Nosotros, los ciudadanos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, que actualmente está pasando por un inmenso sufrimiento, nos unimos para apelar a las autoridades suizas”, se lee en la petición que circula en internet.
En abril del 2014, se divorció y desde entonces es poca la información que existe sobre las relaciones amorosas del líder ruso, ya que siempre ha sido muy cuidadoso con eso.