Con un impresionante pero bendecido descubrimiento se encontraron un grupo de campesinos de la vereda amarillo en la vía Planeta Rica – Montería al cultivar una yuca gigante.
El tubérculo pesó 140 kg (280 libras) y fue sembrado en una finca del sector y arrancado por don Arcelio Álvarez Arrieta, habitante y agricultor de Martillo y otros campesinos.
Debido a su gran tamaño fue necesaria una motosierra para cortar el tronco y arrancar la yuca, que luego fue llevada al casco urbano para su comercialización.