Gobiernos, organizaciones y medios de comunicación han usado en numerosas ocasiones el término “ómicron”, para referirse a la nueva variante de la covid-19.
Este viernes, se conoció que el centro ruso de clínicas oftalmológicas Ómicron demandó a la OMS por dicho nombramiento, ya que según el fundador de la compañía médica, Alexandr Padar. el nombre está registrado y su “asociación con la nueva variante daña su reputación empresarial”.
La acción legal fue presentada el pasado 30 de noviembre en la oficina de la OMS en Moscú. La empresa argumenta que ha invertido dinero en el nombre y que anteriormente al buscar ómicron la clínica aparecían de primera en los buscadores y que en la actualidad aparece información relacionada con la variante que genera incertidumbre, según informó el medio ruso Ngs.novosti.
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En este mismo documento, Padar afirma que es el propietario exclusivo de la marca, por lo que pide la prohibición del término.
El empresario manifestó: “Si alguien muere de ómicron, a duras penas sus familiares o amigos querrían ir a una clínica con ese nombre”, lo que representaría pérdidas económicas para la red de clínicas que genera sus ingresos a través de sus servicios de salud.
La variante fue detectada el pasado 25 de noviembre en Sudáfrica y en solo ocho días diferentes gobiernos han endurecido sus medidas de protección, algunos inclusive han cambiado sus políticas para recepción de viajeros internacionales como Nueva Zelanda, Bélgica, Estados Unidos, Argentina, Chile, Paraguay, Panamá, entre otros.