El Ejército israelí informó que las milicias palestinas de la Franja de Gaza lanzaron unos 1.500 cohetes desde el comienzo de la escalada este lunes, de los cuales cientos fueron interceptados y 350 cayeron dentro del enclave.
El anuncio israelí se divulga tras una extensa jornada de disparos desde el enclave y bombardeos israelíes de represalia, que elevaron las cifras de muertos al menos a 65 palestinos y siete israelíes.
En la madrugada de este jueves las milicias de Gaza continuaron lanzando proyectiles, que volvieron a hacer sonar las alarmas antiaéreas en la ciudad de Tel Aviv y que por primera vez en años llegaron a ciudades del norte de Israel.
El Ejército israelí, por su parte, informó de que bombardeó «edificios estratégicos» del movimiento islamista Hamás, que controla de facto la franja, y que asesinó a milicianos de la organización.
Además, también en las primeras horas del jueves, un portavoz militar dijo que un avión de combate israelí bombardeó la residencia de un importante comandante de Hamás y un edificio que el grupo utilizaba para operaciones de contrainteligencia.
Estos intercambios de fuego representan la continuación de las hostilidades en la zona, que comenzaron el lunes por la tarde y que, después de tres días de ataques incesantes, encaminan este enfrentamiento a una guerra.
Las autoridades de uno y otro lado han mantenido desde el principio una fuerte retórica que no ha cambiado con el correr de los días, en los que ninguno mostró signos de contención pese a la muerte de civiles y las llamadas internacionales.