Desde Fenalco resaltaron que las jornadas de bloqueos, saqueos y vandalismo representan pérdidas cercanas a los $3,8 billones.
El buen arranque de la economía colombiana en este 2021 se podría ver impactado por cuenta de la crisis política y social que enfrenta el país, en medio de un paro nacional que completó un mes de actividades, sembrando un manto de duda sobre el desempeño que pueda tener el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre del año.
Más allá de la movilización pacífica y las protestas de la sociedad en torno a diferentes temas que ya están sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno Nacional y el Comité Nacional del Paro, la principal preocupación de los expertos es el impacto que pueda tener el bloqueo de vías, la suspensión de actividades de grandes empresas y el cierre de muchos negocios en medio de jornadas de violencia.
Y aunque todavía es muy prematuro definir cuál será el impacto real que tendrán estos acontecimientos en las principales ciudades del país que aportan el mayor porcentaje al crecimiento de la economía nacional, los analistas coinciden en que sí se verá una afectación importante en las cifras del trimestre comprendido entre abril, mayo y junio por cuenta del paro.
Sin duda, una mala noticia para la economía que empezó el año con pie derecho, pese a las restricciones que impuso el segundo pico de la pandemia de la COVI-19 en enero con un desempeño mejor de lo previsto por los expertos, donde los más pesimistas proyectaban una caída de 1,6 %, mientras los más optimistas esperaban un crecimiento de no más de 0,1 % para el primer trimestre.
Pero la economía sorprendió y cerró los tres primeros meses del año con un ritmo de crecimiento de dos dígitos, que se tradujo al final en el resultado presentado por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), el pasado 14 de mayo, en 1,1 %, perfilando un crecimiento por encima del 6 %, inclusive rondando el 7 % para 2021, una cifra superior a la proyectada por los expertos y el propio Gobierno Nacional de 5 %.
“Este resultado muestra que Colombia está teniendo motores de reactivación y crecimiento, y está demostrando una capacidad de resiliencia muy importante en su economía para salir adelante y mostrar ese propósito que se ha marcado de crecer por encima del 5 % este año”, dijo el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, en una entrevista reciente con COLPRENSA.
El funcionario resaltó que para mantener ese buen ritmo de crecimiento había que estar muy atentos a las expresiones de vandalismo, bloqueos, cierres de vías, entre otros asuntos, para que no terminen afectando la recuperación del buen arranque del año, un tema al que muchos expertos se han sumado en los últimos días, teniendo en cuenta que estos acontecimientos se han extendido por cerca de un mes.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, señaló que aunque las proyecciones no son tan diferentes a las del primer trimestre del año, “los bloqueos le han quitado aproximadamente cuatro días hábiles al segundo trimestre del año, haciendo que el crecimiento, si bien va a ser alto, porque la comparación estadística es muy baja, se reduzca de manera importante”.
Esto se explica, según manifestó el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, en un foro organizado por BTG Pactual, porque el Gobierno Nacional viene hablando de un costo de alrededor de los 10 billones de pesos. “Para tener en cuenta esa magnitud, Colombia en un día produce 2,7 billones de pesos, así que en estos más de 20 días de paro se han perdido cuatro días enteros de producción”.
En la misma línea se encuentra el director de Investigaciones Económicas para la Región Andina en BTG Pactual, Munir Jalil, quien consideró que definitivamente se verá un impacto en las cifras del segundo trimestre, aunque no será tan fuerte como muchos pensarían, teniendo en cuenta el efecto estadístico que hay frente al segundo trimestre de 2020, que fue el peor en la historia de Colombia.
Munir Jalil explicó que para el segundo trimestre del año hay analistas que están hablando de un crecimiento del 15 % o 16 %, incluso del 20 %, sin embargo desde la entidad se mantienen cautelosos sobre ese tema, teniendo en cuenta que más allá del posible impacto del paro, también se deben tener presentes las restricciones en abril y parte de mayo para contener la tercera ola de contagios de la COVID.
“Nosotros estamos trabajando con un crecimiento más conservador dentro del segundo trimestre del 10 %, que es lo suficientemente conservador como para permitirnos estar por ahora tranquilos respecto de una posible caída de la actividad económica. Eso nos da el suficiente espacio para poder incorporar los efectos negativos y adversos que se puedan dar si el paro se posterga algunas semanas de junio”, dijo.
Mejía señaló frente al tema, que más allá del crecimiento del segundo trimestre, que puede sorprender con cifras por encima del 12 % o 13 %, por la base comparable que es muy bajita, la verdadera preocupación debe estar centrada en el empleo, ya que estas situaciones de las que se han venido hablando ponen en riesgo la generación de puestos de trabajo.
“Podría estarse dando el fenómeno conocido como el crecimiento sin empleo, que es una anomalía, sin embargo, a pesar de que veamos cifras grandes de crecimiento, simplemente por el efecto estadístico de comparación, los efectos de las restricciones, los efectos de los paros, de los desabastecimientos podría generar destrucción del empleo en el segundo trimestre”, señaló.
Credicorp Capital, en su último informe de perspectivas económicas, resaltó que aunque los indicadores líderes sugieren que la recuperación continuará, existe una elevada incertidumbre que genera riesgos sobre la velocidad de esa recuperación. A eso se suma, que la economía podría estar creciendo por encima del 8 % este año, de no ser por los efectos que tendrá el paro nacional.Image
Cifras por sectores
En medio de la discusión sobre los efectos que probablemente van a generar los bloqueos de vías, el desabastecimiento, entre otros factores en este segundo trimestre, se suman las cifras reportadas por los diferentes sectores económicos que se han visto fuertemente afectados por esta situación.
Dentro de los cálculos del Gobierno Nacional, según lo expresó el ministro Restrepo, la primera etapa del paro representaba pérdidas por 480.000 millones de pesos diarios, lo cual iba a ir disminuyendo en la medida que se levantaran los bloqueos, pero con una afectación importante a sectores críticos para la generación de empleo y para que haya un ingreso para los ciudadanos.
El comercio es uno de ellos. Desde Fenalco resaltaron que las jornadas de bloqueos, saqueos y vandalismo que se ha presentado en el país en el marco del paro nacional han representado pérdidas cercanas a los 3,8 billones de pesos. Solo en la ciudad de Cali, el impacto para los empresarios del sector suman más de $1,2 billones, afectando la disminución en las ventas y el cierre de negocios.
“A pesar de todos los esfuerzos realizados, se han tenido que cerrar cerca de 40.000 empresas de manera temporal o definitiva y perder cerca de 300.000 empleos, que serán muy difíciles de recuperar”, señaló el presidente de Fenalco Nacional, Jaime Alberto Cabal, quien hizo un llamado para que se permita avanzar en la reactivación de la economía del país.
Precisamente sobre el tema empresarial, la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), reveló una encuesta a más de 12.000 empresarios de las regiones de Colombia, en la que el 22,2 % tuvo que suspender su operación, mientras que el 53,4 % ha operado entre el 1 % y el 50 % de su capacidad.
Acá estamos hablando de muchas empresas del Valle del Cauca, como los ingenios azucareros que se han visto fuertemente afectados y empresas de esta zona del país, que también anunciaron recientemente una suspensión de sus actividades por cuenta de los bloqueos como Upfield, compañía fabricante de las margarinas Rama, pues no cuenta con las condiciones para seguir operando.
“Estas dramáticas cifras muestran la realidad de los empresarios, en su gran mayoría micros y pequeños, de todas las regiones del país, por cuenta de los bloqueos de las carreteras. Las pérdidas de empleos son incontables, lo que implica que miles de familias están perdiendo su sustento diario”, aseguró Julián Domínguez, presidente de Confecámaras.
El 90,4 % de los empresarios encuestados por Confecámaras manifestó que de los puestos de trabajo que genera, entre 1 y 5 están en riesgo por los efectos del paro nacional y el bloqueo de las vías.
A esto se suma el sector de la construcción, que reveló una afectación directa en más de 850.000 trabajadores, a quienes les ha sido imposible llegar a sus lugares de trabajo.
“Estos 28 días de bloqueos han representado pérdidas por 3,1 billones de pesos de inversión y 1,5 billones del valor agregado que el sector edificador le aporta a la economía nacional. Adicionalmente, en el canal de abastecimiento, se han frenado los despachos y provisión en más 36 sectores productivos, comerciales y de servicios”, señaló Sandra Forero, presidenta de Camacol.
El sector agropecuario es otro de los que se ha visto fuertemente afectado en medio de los bloqueos de vías, ya que ha encontrado dificultades de movilización en 29 de los 32 departamentos del país, con afectaciones directas en alrededor de 300 municipios de donde no se han podido despachar los alimentos como Valle del Cauca, Cundinamarca, Caldas, Boyacá, Santander, Tolima y Antioquia.
Las pérdidas para los ganaderos hasta la semana pasada estaban por el orden de los 1,7 billones de pesos, que representa un poco más de 700.000 toneladas de productos del campo represados.
En el sector lechero las pérdidas son de cerca de 8,2 millones de litros al día y de más de 40.000 cabezas de ganado que no han podido ser transportadas.
El sector transportador también ha visto las afectaciones de los bloqueos en las vías del país.
En cuanto al transporte de carga, la Federación de Transportadores de Carga reportó pérdidas cercanas a los 1,8 billones de pesos; mientras que el transporte intermunicipal deja una afectación superior a los 20.000 millones de pesos para los empresarios del sector, según las cifras de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt).