El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora realizó participó hoy en la mesa de diálogo donde se abordaron las peticiones del pueblo Embera Katio que se encuentra protestando en el parque central de Montería. En la mesa se encontraban Edgar Garcés, Secretario de Interior Departamental, Cesar Fandiño, Coordinador de Grupo de Gestión Interinstitucional del Ministerio de Interior, Natalia Zuluaga, Enlace Territorial Ministerio de Interior, Samir Peñata, Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias UARIV (Unidad para las Víctimas), Carlos Bula, Defensor Regional Córdoba, Rodrigo García, Procurador Regional de Córdoba, Cindy Tatiana Vargas, Directora Seccional de Fiscalías, representantes de la Fuerza Pública y por las comunidades indígenas David Bailarín, Leonido Domicó, Efraín Changarro y Ángela Bailarín.
El objetivo de la mesa fue escuchar a las partes involucradas, articular el diálogo y así encontrar las respuestas que beneficien al departamento. El mandatario insistió en su preocupación por la tranquilidad de la comunidad indígena para que puedan disfrutar su entorno a través del bienestar y la seguridad.
Asimismo, escuchó a la gobernadora de la comunidad indígena Emberá Katío, quien expuso la delicada y preocupante situación que vive su pueblo. Ante esto, el gobernador mencionó la importancia de garantizar los derechos en nuestro departamento, respetar la institucionalidad y llegar a cada una de las comunidades para hacerlas sentir más cercanas ya que su gobierno se enfoca en facilitar y ser garante de derechos. “No es una situación que debe verse desde la perspectiva militar, es una situación transversal e integral y por eso hay tanta preocupación”
La invitación fue a tomar decisiones importantes a dar pasos notables, “cada paso que demos nos permitirá llegar a la meta para mejorar las condiciones en el territorio” recalcó el mandatario. Se espera que las comunidades reciban las garantías para que puedan regresar a su territorio con tranquilidad y en condiciones dignas.
El gobierno departamental mantendrá su papel de facilitador y de puente para que se mantengan los canales del diálogo abiertos y continuará prestando toda la ayuda humanitaria posible, para garantizar que los indígenas que se encuentran apostados en el parque central de la capital cordobesa tengan acceso a los servicios básicos y puedan satisfacer sus necesidades primarias.