La Defensoría del Pueblo conminó a la empresa Aqualia y al alcalde de San Antero, Lormandy Martínez, a garantizar lo más pronto posible el servicio de agua potable en esa población turística del departamento.

En desarrollo de una inspección en el municipio, el defensor regional, Ricardo Madera, dijo que es “inadmisible que en San Antero los habitantes no cuenten con el servicio de agua potable desde diciembre”.

Temporalmente el municipio es abastecido con carrotanques por gestión en la que intervino la Defensoría del Pueblo, pero preocupa que la problemática persista en pleno desarrollo del calendario escolar.

Recordó el defensor regional que cerca de 2.000 estudiantes requieren del servicio en sus planteles.

La cuestionada empresa Aqualia se escuda en que los bajos niveles del río Sinú a la altura de la planta de captación imposibilitan prestar el servicio eficientemente, mientras el alcalde con paños de agua tibia intenta sofocar un problema que ya ha tenido protestas y por el que hace poco casi resulta agredido.

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