Barguil hace parte del Equipo por Colombia, conformado por exgobernadores y exalcaldes.
David Barguil es el candidato único del Partido Conservador para llegar a la Presidencia de la República en 2022. Sin embargo, hace parte de la consulta interpartidista de exgobernadores y exalcaldes, denominada Equipo por Colombia, en la que competirá con Alejandro Char, Dilian Francisco Toro, Enrique Peñaloza, Federico Gutiérrez y Juan Carlos Echeverry.
Barguil cuestiona algunas propuestas de izquierda que, asegura, podrían destruir al país y llevarlo por rumbos similares a los de Venezuela. Es creyente en Dios, dice enarbolar las banderas puras del Partido Conservador y señala haber recibido el apoyo de la mayoría de los militantes en el territorio nacional.
No define aún quién podría ser su vicepresidente en caso de ser elegido en Equipo por Colombia como candidato único. Dice que la colectividad no cierra la puerta a una unión con el Centro Democrático, que le ha pedido su adhesión.
El senador Barguil recorre las principales ciudades de Colombia dando a conocer sus propuestas a los diferentes sectores.
¿Cómo va su recorrido por las regiones?
«Estamos haciendo la tarea porque el Partido Conservador se cansó de tener la cabeza agachada. De ser vagón final del tren. De ser apéndice de turno. Con nuestra candidatura queremos enviar un mensaje de que el partido renueva su vocación de poder. Queremos llevar un mensaje a las regiones. La gente está cansada de ver a los políticos prometiendo el cielo y la tierra».
¿Cómo han recibido su candidatura presidencial?
«Yo estoy muy contento porque el partido hace mucho tiempo no estaba unido. Lo que me tiene motivado es ver al Partido levantándose, la bancada unida. He sentido a los directorios regionales muy unidos. Los jóvenes me han demostrado su apoyo como candidato presidencial. Es un momento de unidad que hace muchos años no vivíamos. Esos principios y banderas que representan mi partido están más vivos que nunca. Hoy decimos con orgullo, no está pasado de moda creen en Dios, defender la familia colombiana, la vida, la democracia, el orden y la seguridad».
En esos recorridos que hace por Colombia, ¿cuál es el principal problema que ha detectado?
«Esta es una apuesta que tenemos, de cara a ese nuevo gobierno. Hay que embarcar al país en un propósito nacional, superior, que vincule al Estado, al sector privado, a la sociedad civil, a los medios, a todos. Ese propósito es la lucha para sacar a los colombianos de la pobreza. Es que cuando uno tiene más de 21 millones de personas, ganándose $300 mil al mes, cuando 7 millones y medio de ellos viven en la miseria, ganándose un poco más de $100 mil, eso es una tragedia nacional y eso nos lo deja la pandemia. El gran propósito es hacer todos los esfuerzos para sacar a esos colombianos de la pobreza».
¿Qué pasó en esa reunión con la que en su momento se llamó la Coalición de la Experiencia?
«Hoy hay un gran reto en el país, pero para lograrlo, tenemos que unir esfuerzos. Seamos sinceros, ningún partido tiene la fuerza hoy para llegar a la Presidencia de Colombia, pero esos esfuerzos se tienen que dar en virtud de unos programas y unas propuestas. Nosotros nos estamos comprometidos a sacar a las personas de la pobreza y a luchar en contra de la desigualdad. Aquí hay un compromiso sincero y genuino de lucha contra la corrupción, que es un cáncer que destruye al país. Vamos a defender la bandera de la seguridad, a generar un crecimiento económico que debe ir de la mano con la generación de empleo que le permita a la gente tener oportunidades».
Usted habla de unir esfuerzos, pero el Centro Democrático ha reclamado que ninguna de las coaliciones lo tiene en cuenta.
«Nosotros hemos dicho que esta es una alianza amplia y que hay que dejar atrás las peleas, las divisiones. Lo nuestro acaba de comenzar. La semana pasada fue nuestra primera reunión. Debemos definir una agenda para recorrer el país. También hemos tenido conversaciones con otros sectores. Los cristianos también están pensando en poderse vincular. Esto apenas está comenzando».
El senador Ernesto Macías pidió que el candidato único del uribismo se una a ustedes, al nuevo Equipo por Colombia. ¿Estarían dispuestos a unirse con el candidato del Centro Democrático?
«Tenemos que esperar a ver qué sucede. Cuál es el proceso que se da y tenemos que tomar decisiones entre todos. Esto tiene que ser amplio y significar la defensa del país».
¿Cómo define ese Equipo por Colombia, del cual hace parte?
«Siento que este es un equipo de personas con calidades, talentos probados y las ganas de que trabajemos de manera unida para defender este país. En 1999, cuando (Hugo) Chávez llegó al poder, la pobreza en Venezuela era del 42.8 %. Hoy, por la pandemia, la pobreza en Colombia es del 42.5 %. La desesperanza de los venezolanos les hizo abrir la puerta a unas ideas populistas, de izquierda radical, que terminaron en que hoy el 96 % de los venezolanos estén en la pobreza. Destruyó el aparato económico de Venezuela. ¿Y cuáles son esas propuestas? estatizar la economía, controlar precios, gastarse el ahorro pensional incluso, aquí han llegado a más. Han dicho que van a acabar con la industria del petróleo y la minería. Industria que nos genera $23 billones en impuestos y regalías. Esas propuestas van a destruir el país. Hoy está en riesgo la democracia colombiana. Además han dicho que necesitan varios periodos para lograr eso, es decir, que se van a quedar ahí y eso es muy riesgoso, pues ya vimos lo que pasó en un país vecino con ese tipo de propuestas».
¿Entonces cuál es su propuesta económica?
«No podemos permitir que esas propuestas populistas destruyan al país, pero tampoco podemos cerrar los ojos frente a unas realidades que hay que cambiar. Aquí en Colombia no hay economía de mercado, que es el modelo en el que yo creo, el cual generó que Estados Unidos y los países europeos sean lo que son, ese es el modelo en el que yo creo. Aquí lo que hay es un capitalismo de las roscas. No puede ser que unos pocos se queden con la riqueza de este país.
Necesitamos un modelo que impulse al colombiano. Quiero destinar el 30 % de los recursos de regalías para la educación. Y he dicho, de frente, “vamos a hacer fracking”, porque uno no puede tener una riqueza enterrada debajo del suelo, con 21 millones de colombianos pasando necesidades. Obviamente con todos los estudios técnicos y en las zonas donde haya riesgo de envenenar fuentes de agua, pues ahí no lo haremos, pero yo no voy a tener una riqueza debajo del suelo, con gente pasando hambre en el país».
¿Daría vía libre al fracking en el Magdalena Medio y a la minería en el Páramo de Santurbán?
«Si hay las condiciones técnicas, con las garantías, de que no tengan una afectación sobre fuentes de agua y medio ambiente. En las zonas donde haya dudas sobre eso, allí no haremos fracking».
¿Y la explotación minera en Santurbán?
«Ese es un debate que se ha zanjado en manos de la autoridad ambiental que no ha autorizado que eso se dé, y debe ser respetado. Hay que hacer unos esfuerzos inmensos en la protección del ambiente. Yo quiero destinar todos los recursos del impuesto del carbono, que hoy no se destinan, a la protección ambiental para lograr metas en materia de reforestación apoyándonos en comunidades campesinas e indígenas que sean las cuidadores de esos territorios. También necesitamos una cátedra de cambio climático y desarrollo sostenible que nos involucre en la defensa del medio ambiente y en la lucha de los gases de efecto invernadero».
Usted habla de las propuestas populistas y de una en especial que en repetidas ocasiones ha hecho Gustavo Petro, relacionada con la suspensión petrolera. ¿Considera que las propuestas de Petro son populistas y que podrían destruir el país?
«Imagínese lo que es renunciar a $23 billones entre regalías e impuestos, acabando la minería y los hidrocarburos. ¿Cómo reemplazamos esos dineros que los deberíamos destinar a la educación, a sacar a los colombianos de la pobreza?, ¿a quién se le puede ocurrir? Gastarse el ahorro pensional nacional nacionalizando las pensiones. Eso fue lo que hicieron en Venezuela y hoy allá los pensionados se ganan uno o dos dólares. Gastarse el ahorro pensional es gastarse todo el ahorro que ha hecho el país. Si usted paraliza la propiedad privada, si pone en tela de juicio la propiedad, si usted se gasta el ahorro pensional, usted pone en ‘jaque’ el aparato productivo y destruye el país. Esas propuestas no son novedosas, ya las hemos visto en otros países en los que ya se han aplicado esas fórmulas y ya sabemos eso dónde termina».
¿Cómo combatir la corrupción?
«Varias propuestas. Vamos a acabar anticipos para que no se vuelva a perder un peso de los recursos públicos. Si usted paga contra avance de obra o de ejecución, hay garantías de que no se pierda un peso. Eliminaremos todos los anticipos en la contratación pública del país. Los castigos deben ser ejemplarizantes. Una empresa que caiga en corrupción no puede volver a contratar con el Estado. Igual con los funcionarios, pero con un castigo adicional que sí les duele, y es perseguir los patrimonios. Vamos a extender los pliegos tipo que han dado resultados. Con esto usted garantiza pluralidad de oferentes y tener las mejores opciones».
Fuente: Vanguardia Liberal