Este viernes por la mañana fue detenido en Barcelona el jugador brasileño Dani Alves, tras acudir a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Les Corts, de esta ciudad para declarar por una presunta agresión sexual de la que se le acusa.
Los hechos tendrían lugar en la discoteca ‘Sutton’ de la Ciudad Condal el pasado 30 de diciembre cuando el defensa sudamericano le habría introducido “la mano por dentro de la ropa interior” a una joven. Fue ahí mismo cuando el local activó el protocolo del ayuntamiento contra agresiones y acosos sexuales en espacios de ocio nocturno.
Según medios europeos, la patrulla lo llevó posteriormente hasta la Ciutat de la Justicia de Barcelona, donde pasó a disposición judicial. Por su parte, la Fiscalía solicita el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de Dani Alves. Una petición a la que se suma también la acusación particular y que la juez de instrucción deberá tener en cuenta para determinar la situación del jugador.
La denuncia contra Dani Alves se produjo dos días después de la fecha en la que habría ocurrido la presunta agresión sexual, y se encuentra judicializada, en fase de instrucción, según cuenta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Desde un primer momento, el jugador ha negado los hechos: “Estuve ahí, en ese sitio, con más gente disfrutando. Sin invadir el espacio de los demás. No sé quién es esa señorita”.