Tras el vertimiento de lixiviados identificado desde hace varios meses en la vereda Loma Grande, lugar donde opera el relleno sanitario de Montería, la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, anunció nuevas medidas sancionatorias.
Así lo confirmó el director de la entidad ambiental, Orlando Medina, quien reveló que las sanciones no solo están orientadas a Urbaser como empresa que presta el servicio de disposición de residuos sólidos, sino también, hacia la administración municipal por el no mantenimiento del antiguo botadero a cielo abierto.
“Hemos adelantado varias acciones, la primera, hemos hecho apertura de un proceso sancionatorio ambiental tanto a Urbaser como al municipio de Montería. Estamos en etapa de investigación también por un derrame de lixiviados que presuntamente se ha presentado y, en veces anteriores, se le solicitó al municipio y a Urbaser que adelantaran algunos planes de contingencia”, indicó.
En este sentido, Medina sostuvo que la corporación no descarta la aplicación de medidas un poco más severas, hasta tanto se determine el origen de los lixiviados que, según los habitantes de esta localidad, ya han causado afectaciones.
“Desde que se nos entregó la competencia hemos estado registrando la presencia de lixiviados, lo hemos hecho científicamente bajo el Laboratorio de Aguas de la Universidad de Córdoba, como laboratorio avalado por el Ideam, y nos está dando la presencia de lixiviados (…) Hacia el futuro estaremos tomando unas medidas más drásticas en ese sentido”, añadió el funcionario.
Es de recordar que hace varios días la comunidad residente en la vereda Loma Grande advirtió sobre una nueva laguna en la que, al parecer, habría vertimiento de lixiviados, pero hasta el momento no han obtenido respuesta a sus denuncias porque no se han determinado responsabilidades ni definido de dónde provienen los líquidos contaminantes.
Y es que según Urbaser, los lixiviados estarían generándose en el antiguo botadero a cielo abierto, que está bajo la responsabilidad de la Alcaldía de Montería, y que hasta ahora carece de mantenimiento.
No obstante, la mirada también está puesta sobre la empresa debido a que siete años después del licenciamiento, puso en funcionamiento la planta de tratamiento de lixiviados.