Las promesas de dignificar a los residentes de la vereda Loma Grande que tuvieron la desgracia que el Estado les pusiera de vecino un depósito abierto de basuras que le llaman ‘relleno sanitario’ no tiene nada de lo último y sigue generando problemas de contaminación.

Basados en ese viejo reclamo que en cada campaña es utilizado para los discursos de quienes aspiran para dar golpes mediáticos y que se olvidan cuando llegan al poder, se lo recordaron los habitantes de esta cercana vereda de la cabecera urbana de Montería a la administración.

Pacíficamente como siempre lo han hecho, pero dejando con argumentos sus reclamos, los residentes de la población lo único que piden es que el Gobierno Nacional, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales y la Alcaldía de Montería, cumpla con la sentencia SU 217 de 2017.

En esa sentencia del 18 de abril de 2017, la magistrada ponente, Victoria Calle Correa en el artículo cuarto dispuso lo siguiente:

CUARTO: Ordenar la creación de una mesa de trabajo entre Servigenerales, las Alcaldías de Córdoba y la ANLA en la que se defina un espacio de participación adecuado para todos los pobladores de Loma Grande, entre ellos la comunidad indígena Jaraguay, que habita el lugar, los campesinos, los socios del club, los trabajadores y las demás personas que se consideren afectadas; se evalúen, con base en estudios técnicos adecuados, las posibles alternativas para la disposición de residuos sólidos en el departamento de Córdoba y se establezcan vías de concurrencia en la solución de los problemas ambientales detectados por la ANLA en el trámite de licenciamiento ambiental, así como la mitigación y la compensación de las cargas y beneficios del relleno sanitario Loma Grande.

De la sentencia ninguna entidad del Estado asume su responsabilidad, mientras tanto la Loma Grande ve como crece la Loma, pero de basuras, una bomba contaminante que solo le duele al que la huele y la sufre todos los días.

“Tenemos ministro de ambiente y fue alcalde de Montería, pero ¿de qué nos sirve eso?”, cuestionaron con tono irónico los resientes del pueblo.

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