El próximo 27 de octubre, Daniel Sancho deberá comparecer ante la Corte Provincial, abandonando la isla de Koh Samui donde se encuentra actualmente, para enfrentar a los jueces encargados del caso.

El informe final de la exhaustiva investigación sobre el asesinato de Edwin Arrieta, un caso que ha captado la atención de la prensa internacional debido a la complejidad y los intrigantes detalles que rodean este crimen, definirá el destino del hijo del reconocido actor español, Rodolfo Sancho.

Y es que de acuerdo con la Fiscalía, el próximo 27 de octubre, Daniel Sancho deberá comparecer ante la Corte Provincial, para declararse inocente o culpable de los cargos que pesan en su contra. Esta fecha porque es el día en que se cumple el plazo de 84 días para que el equipo de investigadores concluya su trabajo.

Surachate Hakparn, el supervisor del caso, quien es conocido como ‘Big Joke’, ha enfrentado acusaciones de corrupción en medio de este proceso, sin embargo; la investigación sigue avanzando de acuerdo con los protocolos establecidos.

El factor clave en esta incierta resolución podría ser la cooperación de Sancho con las autoridades desde el inicio de la investigación, habiendo cometido varios errores en el transcurso del crimen.

$!Conozca la fecha en la que se sabrá si Daniel Sancho se enfrentará a la pena de muerte en Tailandia

Desde las primeras etapas de la investigación, las autoridades tailandesas han sostenido la tesis de que Sancho es culpable de asesinato premeditado. Aunque la pena de muerte se perfila como una posible sentencia, el resultado final aún se encuentra en suspenso, y la posibilidad de una condena a cadena perpetua no puede ser descartada.

Es importante destacar que la familia Sancho decidió cambiar su equipo legal sin ofrecer explicaciones. El abogado tailandés Kunh Anan, quien inicialmente estaba a cargo del caso y que sostuvo haber tenido una breve reunión de 15 minutos con el padre del acusado, fue relevado de sus funciones.

$!Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho. EFE / VANGUARDIA

El acusado ha mantenido consistentemente su versión de los hechos, argumentando que fue retenido como rehén por Arrieta, quien presuntamente lo amenazó con exponer su relación homosexual y dañar a su familia.

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