El crimen del empresario e influencer Fernando Pérez Algaba, conocido como “Lechuga”, sigue generando conmoción. Estas son las últimas novedades de la investigación, los testimonios de los detenidos y los vínculos con la policía.

El asesinato y descuartizamiento de Fernando Pérez Algaba (41), un influencer trader y empresario apodado “Lechuga”, sigue conmocionando a la opinión pública. Uno de los seis detenidos por el caso declaró ante la Justicia que los responsables del crimen fueron Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, quienes le dispararon a la víctima por la espalda mientras cambiaba una lamparita.

Según el testimonio de Luis Alberto Contreras, hermano de Alma Nicol Chamorro, la primera detenida por el caso, Pilepich y Vargas llegaron a su casa de Ingeniero Budge con el cuerpo ya descuartizado y embolsado de Pérez Algaba y le pidieron que los ayudara a deshacerse de los restos.

00:11 / 01:16Activar sonidoOpcionesPantalla completaCopiar la url del videoReproducir / PausarSilenciar / Activar sonidoReportar un problemaIdiomaCompartirVidverto PlayerContreras contó que les facilitó una valija roja en la que colocaron parte del cadáver y que luego fue arrojada al arroyo del Rey, donde entre el 22 y 24 de julio fueron encontrados los restos del empresario.

Además, desvinculó del hecho a su hermana, la mujer trans detenida a poco del hallazgo, quien precisamente fue imputada en el caso luego de que su familia dijera que era suya la maleta roja.

Contreras relató que Pilepich le confesó que él había matado a Pérez Algaba, que era un socio suyo, y que lo hizo cuando “cambiaba una lamparita” en su casa. No obstante, no le dijo dónde ni cómo lo descuartizó.

Pilepich fue detenido el miércoles en una vivienda de Paso del Rey, partido de Moreno, mientras que Vargas fue capturado el jueves en Ingeniero Budge. Ambos están acusados de “homicidio cuádruplemente calificado por uso de arma, codicia, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas” junto a otros seis imputados.

Entre ellos se encuentra un comisario de la Policía de la Ciudad, Mariano Horacio Córdoba, quien se presentó anoche junto a su abogado. Según el fiscal Marcelo Domínguez, Córdoba tenía vínculos comerciales con Pilepich y le habría entregado un número de abonado telefónico con el que mantuvo comunicaciones los días del crimen.

La investigación continúa para esclarecer los motivos y las circunstancias del brutal asesinato de Pérez Algaba, quien se dedicaba al comercio de criptomonedas y tenía varios negocios en el rubro gastronómico.

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