El grupo disidente de la extinta Farc ‘Segunda Marquetalia’ confirmó que Henry Castellanos Garzón, alias ‘Romaña’, murió el pasado mes de diciembre en Venezuela. La noticia se había dado a conocer en varios medios de comunicación el pasado 7 de diciembre de 2021, sin embargo, no se tenía una certeza del 100% hasta ahora.
A través de un planfleto, esa estructura de las disidencias aseguró que ‘Romaña’ murió en medio de una cruzada contrarrevolucionaria. “El asesinato del comandante insurgente, ‘Romaña’, se enmarca en la tipología de la segunda misión encomendada al grupo contrarrevolucionario”, se lee en el comunicado.
El pasado diciembre, el diario El Tiempo recibió la información gracias a fuentes de inteligencia en Colombia y tenía la hipótesis de que su muerte estaba relacionada con una guerra territorial. La teoría fue confirmada con las declaraciones del grupo disidente de alias ‘Iván Márquez’.
“La misión es desestabilizar al gobierno de Venezuela y asesinar a mandos de la insurgencia colombiana”, dijo en su momento.
En el documento presentado por el grupo insurgente se señala a supuestos infiltrados en sus filas. “Arturo, comandante del Frente Décimo, Ferley González, Jaime Chucula y Antonio 28 trabajan en estrecha coordinación con el Ejército, la Policía y la DEA”, se lee en el comunicado. De hecho, por esa relación de los comandantes con los organismos de inteligencia, el subversivo Maximiliano García habría abandonado esa disidencia, “su jefe inmediato, Jaime Chucula, lo había instado a que se metiera a un curso de mercenarios que actúan en territorio venezolano”, agregaron.
Adicional a eso, aseguran que el coronel del Ejército Pedro Pérez Arciniegas, quien fue raptado el 17 de abril de 2021 y liberado el pasado 19 de diciembre, “nunca estuvo en condición de prisionero de guerra del décimo frente, sino como instructor militar y de fuerzas mercenarias”
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¿Quién era alias ‘Romaña’?
Henry Castellanos Garzón habría sido uno de los primeros en desistir de los acuerdos de paz firmados con el Gobierno de Juan Manuel Santos, en 2016. Este documento permitió el desarme del 95 % de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Su recorrido criminal empezó a finales de la década de 1980, cuando después de integrar en la ciudad de Bogotá las milicias urbanas se unió al grupo guerrillero Farc-EP. Logró fácilmente escalar debido a sus métodos sanguinarios, por lo que logró ser parte de una élite de guerrilleros formados por Pedro Antonio Marín, alias ‘Tirofijo’, para reemplazar a los miembros del secretariado.