Fueron anunciadas por el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, quien destacó el compromiso del Gobierno ante la negativa de algunos mandatarios a participar en el evento. Camacho resaltó que la cumbre sigue siendo un proceso de puertas abiertas, enfocado en encontrar soluciones para enfrentar las alzas de tarifas.
Entre los principales puntos acordados en la cumbre, se anunció la asignación de 1 billón de pesos destinados a proporcionar energía a la población, especialmente en comunidades sostenibles y hogares energéticamente eficientes. Este enfoque busca ofrecer soluciones a corto plazo para satisfacer las necesidades energéticas de la gente.
Además, se estableció un plan de contingencia en colaboración con gobernadores, alcaldes y la bancada Caribe del Senado, para abordar la gestión de pérdidas y evaluar el proceso de atención de la Superintendencia de Servicios Públicos, así como su territorialización.
En el marco de la cumbre, se presentó un plan de emergencia tarifaria para la región Caribe y se anunció la radicación de una nueva Ley de servicios públicos con el objetivo de transformar el modelo neoliberal que ha caracterizado estos servicios en el país.
Adicionalmente, se acordó un plan de transición energética para el Caribe, que incluye la instalación de parques solares en toda la región colombiana. Este proyecto, que se llevará a cabo en los próximos dos meses, implica la colaboración entre gobernaciones y el Ministerio de Minas y Energía.
Finalmente, se planteó la posibilidad de crear una mesa de discusión para la creación de una empresa regional de generación de energía renovable, fomentando una alianza público-popular con la consideración de incluir la participación del sector privado en la generación de energía necesaria para el Caribe.
El ministro Camacho concluyó reafirmando el compromiso del Gobierno con la resolución de los problemas energéticos en la región Caribe, destacando que el diálogo y la acción son fundamentales para abordar las preocupaciones de la comunidad.