La decisión es similar a la que rige en Gran Bretaña. En Canadá es libre. Estados Unidos y China han endurecido sus normas.

Tras la decisión de la Corte Constitucional, Colombia se convirtió en el país más liberal de Latinoamérica en materia de aborto. Aunque esta práctica seguirá considerándose como un delito dentro del Código Penal, tendrá varias restricciones, que están a tono con las legislaciones más flexibles del mundo.

La regulación colombiana es muy similar a la que aplica en la actualidad en Gran Bretaña –que incluye a los países de Gales, Inglaterra y Escocia– donde la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) también está despenalizado hasta las 24 semanas de gestación. Después de entonces, tanto en Gran Bretaña como en Colombia, el aborto sigue siendo despenalizado bajo tres causales: la violación de la mujer, la malformación del feto y el riesgo de vida de la madre.

Hay, sin embargo, dos diferencias sustanciales entre ambos países: en Colombia la pena para las mujeres que cometan el delito de aborto es de hasta tres años de cárcel. En cambio, en Gran Bretaña, no hay castigos con prisión para las mujeres que interrumpan su embarazo. Además, en Gran Bretaña se requiere el visto bueno de dos médicos para abortar.

Aunque desde 1967 en Gran Bretaña el aborto se despenalizó hasta la semana 28 de gestación, en 1990 la legislación de ese país dio un reversazo y redujo este tiempo a 24 semanas. Aun así las de Colombia y Gran Bretaña están entre las legislaciones más flexibles del mundo. Incluso en otros países de Europa, que generalmente se caracterizan por ser progresistas, hay más restricciones a la IVE.

En países como Francia e Italia, por ejemplo, el aborto es legal únicamente hasta el primer trimestre de embarazo. Mientras tanto, en España la ley establece el aborto legal hasta la semana 14, algo que ha creado fuertes debates internos.

Donde también hubo fuertes disputas por la IVE fue en China, que en septiembre del año pasado dio un paso atrás en su política de aborto, que permitía a las mujeres abortar a voluntad de forma libre y gratuita, algo similar a lo que sucede actualmente en Canadá (ver recuadro).

Ahora, después de fuertes décadas de control poblacional, China reconoció que tiene un problema demográfico por la baja natalidad y prohibió los abortos que no se realicen por causas médicas. En Estados Unidos, Texas tomó una decisión similar, pues las autoridades de ese Estado prohibieron que se practiquen abortos una vez se identifique actividad cardíaca en el feto. Esto, según expertos, comienza a partir del quinto mes de embarazo.

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