Antony Blinken, nominado como secretario de Estado por el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, llamó el martes “brutal dictador” al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y dijo que apoyaba seguir reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como autoridad legítima del país sudamericano.
Durante su audiencia de confirmación en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, Blinken fue interrogado sobre la situación venezolana por el senador republicano de Florida Marco Rubio, considerado uno de los arquitectos de la política del saliente gobierno de Donald Trump hacia Venezuela.
“¿Es su visión que nuestra postura hacia Venezuela debe cambiar en esencia, que ya no debemos reconocer a Juan Guaidó y entrar en negociaciones con Maduro?”, preguntó Rubio.
“No, no lo es”, contestó Blinken.
El designado por Biden para liderar la diplomacia estadounidense dijo estar “muy de acuerdo” con Rubio en una serie de pasos tomados por Washington hacia Caracas.
Entre ellos, mencionó el reconocimiento de Guaidó como presidente interino de Venezuela, así como de la Asamblea Nacional elegida en 2015 como la única institución elegida democráticamente en el país.
También dijo coincidir en la búsqueda de “aumentar la presión sobre el régimen liderado por un brutal dictador, Maduro, así como de tratar de trabajar con algunos de nuestros aliados y socios”.
“La parte difícil es que a pesar de todos esos esfuerzos, que apoyo, obviamente no hemos obtenido los resultados que necesitamos”, afirmó Blinken.
El gobierno de Trump incrementó las sanciones económicas y la presión diplomática contra Caracas en enero de 2019, cuando Maduro asumió un segundo mandato tras elecciones fraudulentas para buena parte de la comunidad internacional.
Pero a pesar de la fuerte campaña de Washington para forzar la salida de Maduro, éste se ha mantenido en el poder con el apoyo de los militares, así como de Rusia, China, Cuba y recientemente, Irán.
“Una de las cosas que realmente agradecería hacer si soy confirmado, es venir y hablar con usted y con otros en este comité, porque necesitamos una política efectiva que pueda restaurar la democracia a Venezuela, comenzando por elecciones libres y justas”, dijo Blinken a Rubio.
Entre los aspectos “a considerar”, señaló “una mejor cooperación de coordinación más fuerte con países afines” y un enfoque “más efectivo” hacia las sanciones “para que los facilitadores del régimen realmente sientan el dolor”.
“Y ciertamente, creo que hay más que debemos tratar de hacer en términos de asistencia internacional dado el tremendo sufrimiento del pueblo venezolano, además de ayudar a algunos de los países vecinos que han soportado la peor parte de los refugiados de Venezuela”, agregó.
Aparte de la crisis política, Venezuela, otrora una potencia petrolera, vive una debacle económica agudizada desde la llegada al poder de Maduro en 2013, una situación que ha provocado la salida del país de más de 5,4 millones de personas, según la ONU. /AFP