La visita del hermano de Gustavo Petro a la Picota, la charla con Iván Moreno y la propuesta de ‘perdón social’ así como la supuesta rebaja de penas se convirtieron en una bola de nieve que el petrismo está intentando parar.

Petro pudo haber cometido tal vez el mayor error de su campaña a la Presidencia. Su propuesta de “Perdón social”, tras la visita de su hermano Juan Fernando a la Picota, en donde conversó con varios presos condenados por corrupción y masacres, sonó tan absurda que hasta algunos de sus más recalcitrantes seguidores comenzaron a criticarlo duramente en las redes sociales.

El caricaturista y activista Matador escribió: “con tanta idiotez que hace Petro (…) hace todo lo posible para no ganar”. Margarita Rosa de Francisco trinó: “No entiendo nada”. Y hasta Nicolás Petro, hijo del candidato, escribió: “Qué errores tan infantiles”.

La molestia se hizo mayor luego de que el periodista Ricardo Calderón, en Noticias Caracol, publicó una serie de chats que le enviaron desde la Picota tras la visita del hermano de Petro a la cárcel.

Según el informe de Caracol, Juan Fernando Petro estuvo en la cárcel durante seis horas, y para probarlo el noticiero mostró los registros de entrada y salida de la prisión.

El hermano del candidato Petro, según el informe, se reunió el viernes 8 de abril en una cocineta del pabellón sur de la cárcel La Picota entre otros con Iván Moreno, condenado por el cartel de la contratación de Bogotá. También con Álvaro García, condenado a 40 años de cárcel por la masacre de Macayepo. “Les estaban ofreciendo una reforma a la justicia del 20%, y cerrar los jueces de ejecución de penas”, escribió un testigo desde adentro de la cárcel al chat del periodista de Noticias Caracol.

El impacto de la información fue tal que le tocó a Petro no solo echarse para atrás –diciendo, “yo no mandé a nadie a hablar con Iván Moreno”– sino que el Jueves Santo publicó un video en el que asegura que lo están malinterpretando: “No está planteada ninguna amnistía o indulto como ahora nos enrostran”.

Desde su campaña, así como algunos de sus seguidores, trataron de desacreditar a Caracol. Alfonso Prada, su jefe de debate, aseguró: “estas estrategias de desprestigio son utilizadas, manipulando hechos, soportadas en declaraciones de criminales y en contra de toda lógica o razón”.

A la campaña de Petro le falló el cálculo. Con sus ataques al medio se produjo una ola de respaldo en las redes sociales al periodista Ricardo Calderón al punto de que se convirtió en tendencia en twitter. Se encargaron de recordarle a la campaña petrista, que se trata del mismo periodista que ha destapado los mayores escándalos de los últimos tiempos en Colombia. Entre ellos diferentes denuncias contra militares y el de las chuzadas a la Corte Suprema de Justicia que tanto han alabado el mismo Gustavo Petro y sus seguidores.

Y para completar, Noticias Uno publicó también un informe en el cual dos policías detenidos en el pabellón para policías y militares, cuentan cómo se reunieron el 23 de marzo pasado con “el abogado Pedro Niño, al que conocíamos de antes porque fue representante de derechos humanos del patio 7 de la Picota en el año 2009, 2010”.

Uno de los presos le explicó a Noticias Uno: “Estaba el abogado Pedro Niño, Kiko Gómez y los representantes de Derechos Humanos de los patios (…) diciendo que el candidato Gustavo Petro tenía una iniciativa para realizar un perdón social hacia todos. Nos hablaba de una ley de punto final”.

En la campaña de Petro no se dieron por vencidos y ayer pusieron en práctica otra táctica para tratar de borrar la embarrada. Primero dijeron que Juan Fernando Petro no pertenecía a la campaña. Y luego, empezaron a crear, con sus seguidores y bodegas, una tendencia según la cual el artífice de todo el problema sería JJ Rendón, ese estratega político que estuvo en las campañas de Juan Manuel Santos, pero del cual hasta ahora no se ha tenido noticia de que esté trabajando de nuevo en Colombia.

Más allá de la estrategia que intenta desarrollar el equipo de Petro para desmontar el mal paso que dieron, los hechos son muy claros en mostrar que fue el mismo Gustavo Petro el que se metió en el problema. La visita de su hermano a La Picota fue efectivamente el viernes 8 de abril. Están las fotografías que lo demuestran y los registros de la cárcel.

Sobre el tema del cual hablaron, el llamado ‘perdón social’, fue el mismo Gustavo Petro quien lo confirmó. En la emisora la W, le preguntaron qué estaba haciendo su hermano en la cárcel La Picota, y Petro respondió: “hablando con Iván Moreno (…) Él está en un proceso muy interesante desde el punto de vista personal, lo que él nos ha sugerido es ser constructor de algo que yo he propuesto que se llama el perdón social. Y eso se está discutiendo dentro de las cárceles”.

Iván Moreno, no sobra recordar, según la investigación de la Fiscalía, fue el gran cerebro del cartel de la corrupción de Bogotá durante el gobierno de su hermano Samuel Moreno. Está condenado por tráfico de influencias en los casos de la Troncal de Trasmilenio, contratos de mantenimiento de malla vial y ambulancias. Pero en realidad, los casos en los cuales lo involucraban testigos como Emilio Tapia fueron muchos más. La Fiscalía solo se concentró en unos cuantos en los que logró obtener en ese momento más pruebas.

Con lo dicho por Gustavo Petro a la W es evidente entonces que no solo sabía de la visita de su hermano a La Picota sino que conocía los detalles de lo que hablaron.

De manera que el argumento que ahora han esgrimido de que Juan Fernando Petro no hace parte de la campaña –“Su trabajo está ligado a la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz”, dijo el candidato– no es suficiente para entender lo que está ocurriendo.

Entre otras cosas porque el twitter de su hermano está lleno de referencias a su participación directa en la campaña presidencial.

Alfonso Prada, también reclamó que las denuncias no tienen lógica porque, “¿a quién se le ocurre ir a buscar votos de los Moreno condenado a 25 años de prisión por corrupto?, ¿cuáles votos?”.

Lo que no dice Prada es que hoy en el país hay cerca de 100.000 presos, sin contar los condenados con prisión domiciliaria. Una propuesta como esta del ‘perdón social’ que sería no solo para unos cuantos si no para todos, sin duda animaría a esas decenas de miles de familias, que quisieran ver a sus seres queridos libres, a votar por Petro.

Prada concluyó: “hubo ingenuidad y torpeza en esa inoportuna visita del hermano de Petro, cierto. Lo que es falso es que haya ido a nombre de la campaña a ofrecer rebajas de penas a cambio de votos”.

El episodio del ‘perdón social’ sin duda ha sido, como se dice popularmente, una gran metida de pata de la campaña de Gustavo Petro. Con el paso de los días se podrá ver si tiene algún impacto sobre la intención de voto de algún sector o si por el contrario pasará como un episodio más de la campaña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *