A través de una mesa de trabajo la empresa Urbaser, encargada de la operación del relleno sanitario en Loma Grande, y la Alcaldía de Montería, establecieron las propuestas viables que permitan evacuar las aguas represadas que están en el referido relleno y que estarían causando un impacto ambiental y daños en la salud de los pobladores, según han denunciado mediante protestas.
Dándolo cumplimiento a una orden de la Procuraduría, emitida el pasado 23 de agosto desde la ciudad de Bogotá, las partes involucradas (empresa privada y administración municipal) propusieron dos opciones: la primera sacar las aguas de manera rápida con tratamientos que recomienden desde la CVS; y la segunda quitar el taponamiento que existe en una de las fincas del sector que estaría paralizando las aguas de escorrentía.
Dichas propuestas surgieron de una reunión llevada a cabo el jueves, 25 de agosto, en la sede de la CVS, donde asistieron la gerente regional de Urbaser, Lucía Fadul, y su equipo técnico; el secretario de Infraestructura, Germán Quintero; el equipo jurídico de la Alcaldía y representantes de la CVS.
Desde Urbaser indicaron que están a la espera de las decisiones que tomen desde la Procuraduría para darle cumplimiento y así permitir que las aguas sean evacuadas, haciendo la claridad que dichos trabajos corresponderán por partes iguales tanto a la empresa como a la Alcaldía.
Como se recordará, los habitantes de Loma Grande han denunciado que dichas aguas de lluvias están mezcladas con presunto lixiviado, por lo cual mantienen activa la protesta pacífica que impide que entren al relleno la mayoría de los camiones de Urbaser.
Ese factor ha conllevado al retraso en las operaciones, motivo por el cual varios sectores de Montería se encuentran con acumulación de basuras. Para que la situación no empeore desde urbaser han activado un plan de contingencia que consiste en llevar los desechos a los rellenos de Caucasia y Sincelejo.