El creciente número de infecciones por el “hongo negro” se ha sumado a la preocupación por la pandemia en la India, que el pasado lunes cruzó la barrera de los 300.000 muertos y registró más de 4.000 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Unas 19 regiones indias, la última de ellas Jammu y Cachemira, ayer, han elevado a la categoría de epidemia la mucormicosis, una infección en ocasiones letal que se conoce como “hongo negro” y de la que se ha detectado un número creciente de casos en pacientes de la COVID-19.
“Todos los centros de salud públicos y privados seguirán las directivas para examinar, diagnosticar y tratar la mucormicosis”, informó el Gobierno de la región norteña en una orden, que llega después de que el Ejecutivo indio recomendase a las autoridades regionales declarar la enfermedad como una epidemia a principios de mes para hacer un seguimiento más estricto de los casos.
Jammu y Cachemira ha ordenado que se reporten los casos sospechosos y confirmados al departamento de salud, al tiempo que prohibieron la transmisión de información sobre cómo tratar la mucormicosis sin permiso previo de las autoridades sanitarias.
Un funcionario de salud pública en Srinagar, la capital de verano de Jammu y Cachemira, afirmó que la intención es prevenir el pánico en la región, la última de los 36 estados y territorios indios en declarar como epidemia la mucormicosis.
“La mucormicosis no es una enfermedad transmisible, al contrario que el coronavirus”, dijo ayer el doctor Randeep Singh Guleria, el director del hospital público AIIMS de Nueva Delhi, en una rueda de prensa del Ministerio de Salud indio.
Según Guleria, “el 90 ó 95% de los pacientes infectados por mucormicosis son diabéticos o toman esteroides. Esta infección casi no se ha detectado entre aquellos que ni son diabéticos ni toman esteroides”.
El principal neumólogo de Jammu y Cachemira, Naveed Nazir Shah, recordó que no se trata de una nueva enfermedad y por el momento solo ha provocado un fallecimiento en la región, una persona de unos 40 años que se había recuperado del coronavirus.
El ministro de Salud indio, Harsh Vardhan, afirmó ayer que el país ha detectado unos 5.500 casos de mucormicosis, especialmente en los estados occidentales de Gujarat y Maharashtra, y que del total de pacientes, el 55% padecían diabetes y 4.556 tenían un historial de coronavirus previo.
Sin embargo, el ministro de Productos Químicos y Fertilizantes, Sadanand Gowda, aseguró el pasado fin de semana que la cifra total asciende a más de 9.000 infecciones.