En prisión mientras avanza el juicio en su contra deberá permanecer el patrullero de la Policía Luis Ángel Piedrahíta Hernández, señalado de disparar contra un menor de edad y causarle la muerte.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de abril, primer día de protestas en el marco del Paro Nacional. El adolescente, de 17 años de edad, golpeó con una patada al uniformado, quien al parecer reaccionó y le disparó.
El menor, identificado como Marcelo Agredo, recibió un impacto de bala en la cabeza y falleció en el lugar de los hechos.
«En la verificación a la escena los investigadores encontraron dos casquillos percutidos, los cuales fueron sometidos a peritajes balísticos y de trayectoria. Los resultados reafirmaron que los proyectiles habrían sido disparados por el arma que la Policía Nacional le asignó al patrullero Piedrahita Hernández», explicaron desde la Fiscalía.
El ente acusador hizo énfasis en que el crimen no se trató de un acto de legítima defensa, ni tampoco el oficial actuó en ejercicio de sus funciones.
«Se encuentra también que Luis Ángel Piedrahita Hernández, al ejecutar la anterior conducta, no estuvo amparado por ninguna causal de justificación, de aquellas que autoriza el articulo 32 del código penal, en concreto, la realización de dicho comportamiento, no está cobijado en una legítima defensa, sino que por el contrario el ataque mortal efectuado en contra de la humanidad de su víctima se constituyó una acción completamente antijuridica».
El patrullero fue presentado este jueves y viernes ante un juez de control de garantías. En la audiencia le fue imputado el delito de homicidio agravado, el cual no fue aceptado por el uniformado.
Tras escuchar los argumentos de las partes, el juez decidió acoger la solicitud de la Fiscalía y dictar medida de aseguramiento en centro carcelario contra el procesado.