A pocos días de la implementación del nuevo modelo de salud para los docentes públicos del país, la Procuradora Margarita Cabello ha lanzado duras críticas y alertas sobre posibles inconsistencias que podrían dejar en el limbo a cerca de un millón de maestros.

La transición hacia el nuevo sistema, a cargo del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG), ha sido señalada como improvisada por la Procuradora, quien destaca la falta de claridad en aspectos esenciales como la conformación de la Red Nacional de Prestadores de Servicios de Salud, aún sin presentación ante el Consejo Directivo.

Esta red, con 32 coordinaciones regionales, busca eliminar intermediarios y quedar bajo la gerencia de Fiduprevisora, generando controversia entre maestros agremiados en FECODE

La Procuradora también expresa dudas en la estructuración del sistema, incluyendo la falta de precisión en el personal necesario, presupuesto, supervisión a nivel regional y local, y la gestión de servicios médicos y administrativos.

La preocupación se extiende al aumento de costos, estimado en 1,1 billones de pesos anuales en comparación con el modelo anterior, así como a la falta de contratos firmados, capacitación del personal, y riesgos en la contratación y operación del sistema.

Además, la designación de Fiduprevisora como operador de servicios preocupa por posibles complicaciones en reclamaciones de usuarios, al no poder ser controlada por Supersalud debido a su naturaleza jurídica.

Ante estas alertas, el procurador primero Delegado para la Vigilancia de la Función Pública, Marcio Melgosa, ha instado a ajustar el proyecto para garantizar la atención en salud de los profesores y evitar situaciones problemáticas.

Con información de Colprensa.

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