Luego de aterrizar en Colombia, la excongresista Aida Merlano confirmó que llegó a responder por los delitos que cometió. Además, pidió a las autoridades avanzar con las pesquisas sobre los hechos de corrupción que ella ha denunciado.
Aida Merlano ya está en Colombia tras ser deportada desde Venezuela. Tras su llegada al país, dijo en una rueda de prensa que aterrizó para responder por los delitos que cometió y por los cuales fue condenada por la Corte Suprema de Justicia.
En medio de su aparición ante medios de comunicación, la exsenadora, que fue cercana a las casa políticas de la Costa, Char y Gerlein, dijo que se defenderá de los hechos de los cuales se le acusa, pero que se declara inocente.
Además, Merlano pidió a la Fiscalía y a la Policía Nacional disponer de medidas de seguridad debido a amenazas en su contra y de su familia, que también ha tenido que responder ante las autoridades.
«Yo nunca he huido de la justicia», manifestó la exsenadora del Partido Conservador, afirmando que su fuga se dio para resguardarse de un posible plan para asesinar y encontró refugio en el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Por ahora se desconoce en qué centro carcelario será recluida mientras avanza su proceso judicial por fuga de presos. Una de las posibilidades es que llegue a la Cárcel La Picaleña, de Ibagué, o a El Buen Pastor de Bogotá, como lo pidió su abogado Miguel Ángel del Río.
Las condenas de Merlano
En 2019 la Corte Suprema de Justicia condenó a Aida Merlano a 11 años de prisión por corrupción al sufragante, al comprobar que compró votos en compañía de dos clanes políticos para poderse elegir como senadora de la República por el Partido Conservador.
Tras esa primera condena, la mujer se fugó de las autoridades cuando asistió a una cita odontológica en el Norte de Bogotá.
De igual forma, en 2021 recibió una segunda condena por violar topes electorales en esas mismas elecciones.
Ahora será procesada por fuga de presos, tal y como lo confirmó su abogado Miguel Ángel del Río en la tarde de este viernes. Debido a razones de seguridad, el apoderado pidió que sea enviada a una cárcel en la que se garantice su bienestar.