El Ministro de Defensa anunció una recompensa de $200 millones para quien entregue información sobre “Richard”.
Un nuevo ataque contra la fuerza pública se presentó en la mañana de ayer en Antioquia.
Dos policías murieron tras la detonación de una granada en el corregimiento de San Félix, municipio de Bello.
Según información de las autoridades, los uniformados recibieron el ataque con el explosivo mientras desayunaban en un establecimiento de la vereda La China, en la vía entre San Pedro de los Milagros y San Félix.
Hasta el lugar habrían llegado hombres motorizados que vestían de ruana para lanzar el artefacto explosivo.
Tras la detonación, dispararon contra los policías.
Las víctimas fueron identificadas como los patrulleros Andrés Camilo Andrade, de 25 años y oriundo del Huila, y Geovanny Alcalá, de 38 años, nacido en el Tolima; ambos estaban adscritos a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, Meval, y prestaban su servicio en el CAI de San Félix.
Las autoridades señalaron a Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias Richard, como el presunto autor del atentado.
Este sujeto es el cabecilla de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle del Clan del Golfo que delinque en la zona.
Este sería el segundo ataque contra la Policía en el departamento en menos de 24 horas.
El pasado este sábado 16 de julio, un grupo de uniformados adscritos a la seccional de Tránsito y Transporte fue atacado por miembros del Clan del Golfo.
Sucedió en un puesto de control en el sector las Heliconias –zona rural de Cañasgordas–, en la vía que comunica a Medellín con el Urabá antioqueño.
En el hecho dos personas murieron, el agente de la Policía Sergio Vergara Atehortúa, y un civil que no ha sido identificado.