Salvatore Mancuso continua en la prisión de La Picota y pese a la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, su libertad no es una decisión definitiva. Se solicitó la intervención de la Corte Constitucional para resolver el conflicto de competencias que rodea el caso de Mancuso.
El Tribunal Superior de Bogotá ha ordenado la liberación de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar detenido en la prisión de La Picota. Esta medida llega en medio de un complejo proceso judicial en el que Mancuso ha sido designado como gestor de paz por el gobierno de Gustavo Petro.
El Tribunal Superior de Bogotá no reconoció una reciente determinación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), emitida el 18 de marzo. La JEP había intentado asumir la competencia exclusiva sobre los procesos relacionados con la libertad de Mancuso, pero el Tribunal de Bogotá consideró que esto constituía una injerencia en los asuntos exclusivos regulados por la Ley de Justicia y Paz.
Este desacuerdo entre el Tribunal y la JEP pone de manifiesto las tensiones en el sistema judicial colombiano en torno al caso Mancuso. La JEP había anunciado su intención de tomar el control sobre los procesos judiciales del exjefe paramilitar, pero el Tribunal Superior de Bogotá decidió seguir adelante con su propia evaluación del caso.
La decisión del Tribunal de Bogotá se basó en una extensa argumentación legal, en la que determinaron que podían revocar dos medidas de aseguramiento impuestas contra Mancuso en años anteriores.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Barranquilla, otra instancia judicial de igual rango, recientemente negó la liberación de Mancuso y su reconocimiento como gestor de paz. Ante esta discrepancia entre los tribunales, el Tribunal Superior de Bogotá ha solicitado la intervención de la Corte Constitucional para resolver el conflicto de competencias que rodea el caso de Mancuso.
La incertidumbre sobre la libertad de Salvatore Mancuso persiste, ya que las distintas instancias judiciales continúan emitiendo decisiones contradictorias. Mientras la JEP se prepara para definir su situación jurídica, el Tribunal Superior de Bogotá ha ordenado su liberación, añadiendo otra capa de complejidad a este caso emblemático en la historia judicial de Colombia.