El Ministerio de Salud señaló que aún no es claro cuándo llegarán los primeros lotes del medicamento de la farmacéutica Merck para tratar el covid-19, pues, como sucedió con las vacunas, los países de ingresos altos han acaparado la oferta de la farmacéutica. 

Aunque el ministro de Salud, Fernando Ruiz, aseguró que los avances científicos han permitido que haya más tratamientos contra el covid-19, hizo énfasis en que estos no deben reemplazar a las vacunas, pues brindan menos protección.

Mientras los datos que se han recogido en Colombia apuntan a que la protección que han tenido en promedio las vacunas contra el coronavirus es cercana al 75 %, la efectividad de otros tratamientos ha demostrado ser menor.

“La eficacia del tratamiento aprobado por el Invima para Colombia, cuenta con una eficacia entre el 30 % y el 50 %, de acuerdo con la documentación presentada por el fabricante”, sostuvo Ruiz, haciendo referencia a la cápsula de Merck, que recibió el aval del Invima el pasado 28 de enero.

En esa medida, Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio, aseguró que las vacunas previenen hasta el doble los cuadros graves de covid y las muertes en comparación con los demás medicamentos.

Las recomendaciones del Invima apuntan a que la cápsula de Merck debe usarse solo en población mayor de 60 años, que no esté vacunada y que no haya tenido covid previamente. También recomendó usar las cápsulas únicamente en los primeros cinco días de síntomas, pues fue en esas condiciones que se realizaron los ensayos clínicos que llevaron a su aprobación.

LAS VACUNAS Y LAS FUTURAS VARIANTES 

La ciencia se enfrenta a la aparición de nuevas variantes emergentes del COVID-19 para garantizar la efectividad de las vacunas.

La efectividad de las vacunas contra el SARS-CoV-2 se convierte en un reto para los científicos ante la aparición de nuevas variantes emergentes, que enfatizan la necesidad de conocer la respuesta inmune adaptativa contra este virus pandémico.

Una investigación de expertos españoles demostró que la COVID-19 debería mutar mucho más de lo que ya lo está haciendo, por lo que un equipo de trabajo del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) confirmó que no existe evidencia sobre si las mutaciones pudieran saltar o minimizar la eficacia de los biológicos para combatir la enfermedad.

Pese a esto, existe la probabilidad de que las nuevas variantes puedan traer cambios en la proteína espiga que pueden conducir a la selección de mutantes de escape y reducir o incluso eliminar algunos brazos de la respuesta inmune adaptiva contra el virus.

El utópico escenario ya ha sido estudiado por varios científicos entre los que figura Martin-Galiano y Daniel López, ambos científicos del CNM-ISCIII, quienes concluyeron que la respuesta inmunitaria generada por las actuales vacunas es lo bastante potente y variada como para responder de manera efectiva contra las diferentes y próximas variantes del virus.

/Colprensa

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