Por cada persona vacunada que muere de COVID-19 fallecen otras cinco que no se habían vacunado. Así lo muestran los resultados del estudio de efectividad de las vacunas contra el COVID-19 en Colombia, Cohorte Esperanza, que fue revelado por el Ministerio de Salud.
Si bien ya se habían conocido datos preliminares de hospitalización y mortalidad entre vacunados y no vacunados de más de 60 años, esta vez se publicaron las cifras de todos los adultos mayores de 20 años y se mostraron las tasas desagregadas de los mayores de 30 años entre el 28 de noviembre de 2021 y el 8 de enero de este año (ver infografía).
El estudio toma los datos del Sistema Integrado de Protección Social, Sispro, y los compara con las proyecciones poblacionales del Dane, que a partir del Censo Nacional de 2018 estableció cuántas personas habitarán Colombia en los años siguientes.
El Cohorte Esperanza es, entonces, el primer reporte técnico del Ministerio de Salud que le permite a Colombia constatar si la vacunación efectivamente está salvando vidas en el país. La efectividad de las vacunas contra el COVID-19 solo la habíamos comprobado a través de los ensayos clínicos que hicieron sus fabricantes y de los datos de otros países como Israel y Chile, que fueron pioneros en vacunar a su población.
Los resultados
El reporte del Ministerio de Salud se preocupa por hacerles seguimiento a dos indicadores claves para el éxito del Plan de Vacunación: la hospitalización y la muerte por COVID-19.
Según los datos recogidos por el Ministerio de Salud entre el 28 de noviembre del año pasado y el 8 de enero de este año, no vacunarse resulta muy riesgoso frente a un contagio de COVID-19. En materia de hospitalización, en los grupos de edad de mayores de 30 años se encontró que los no vacunados tienen cerca de 4,2 probabilidades más de ser ingresados a los servicios hospitalarios que sus pares con esquemas completos de vacunación (personas que tienen una dosis anticovid de Janssen o dos del resto de marcas de vacunas).
Los resultados, sin embargo, cambian dependiendo de los grupos de edad. Por ejemplo, en las personas que tienen entre 30 y 39 años, la tasa de hospitalización por cada 100.000 habitantes es de 3 para los no vacunados y de 1,3 para los vacunados. Es decir, que la posibilidad de que un no vacunado en este grupo de edad sea hospitalizado es del doble en comparación a un vacunado.
Pero si se revisan las cifras de los mayores de 80 años, queda claro que los no vacunados tienen cinco veces más probabilidades de terminar en un hospital que los vacunados.
Cuando se habla de las muertes, las diferencias son aún más pronunciadas. Si una persona en Colombia tiene más de 30 años y no se ha vacunado, tiene cinco veces más probabilidades de morir de COVID-19 que alguien con su esquema de vacunación completo.
La diferencia más abismal se da en las personas que están entre los 40 y los 49 años, pues los no vacunados en esas edades tienen 9,9 veces más riesgo de fallecer de COVID-19 que los vacunados.
Ante la evidencia, Julián Fernández, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, aseguró que el riesgo de morir y enfermarse de COVID-19 disminuye considerablemente en las personas que se aplicaron su esquema completo de vacunación anticovid, e invitó a las personas a inocularse. “Este riesgo es incluso menor si se tiene la vacunación de refuerzo”, concluyó.
En eso coincidió Carlos Saavedra, coordinador del Consenso de Atención y manejo del COVID-19 en Colombia, que asesora al Ministerio de Salud. El experto señaló que si bien los resultados de la vacunación de refuerzo no se tuvieron en cuenta para el estudio Cohorte Esperanza, sus beneficios ya se están percibiendo en la actualidad (según los últimos datos oficiales en Colombia ya se han aplicado 4,7 millones de dosis anticovid de refuerzo).
Sin embargo, Saavedra recomendó que los vacunados se sigan cuidando, pues el país está en el cuarto pico de la pandemia, que dejó 30.506 contagios y 190 muertes este jueves.