Rafael Nadal (2º ATP) y Dominic Thiem (3º) solventaron por la vía rápida el test del ‘nuevo’ Roland Garros, este lunes en primera ronda, mientras que la leyenda Serena Williams (9ª WTA) y la ganadora en 2016 Garbiñe Muguruza (15ª) tuvieron que sudar para validar sus estrenos.
Por distintas circunstancias, para nadie es sencillo afrontar esta edición ‘salvaje’ del grande francés: frío, lluvioso y con luz artificial por primera vez en gran parte del programa.
No es fácil para Thiem, que hace apenas dos semanas levantaba su primer grande en Nueva York en pista rápida, ni tampoco para Nadal, que llega con tres partidos en las piernas tras seis meses sin competir.
Pero ambos, los finalistas de las dos últimas ediciones, saldadas con victoria del español, ofrecieron una versión sólida en primera ronda.
Segundo partido más largo
«Un partido lógico y positivo», calificó Nadal su triunfo ante el bielorruso Egor Gerasimov (6-4, 6-4 y 6-2).
En una Philippe Chatrier a cielo descubierto, gracias a la tregua que dio la lluvia por la tarde, y con menos de 1.000 personas debido a las restricciones por la pandemia, Nadal continuó su rodaje sin sobresaltos ante el 83º de la ATP.
«Con estas condiciones no puedo permitirme jugar pasivo, todos los golpes tienen que tener intención. Cuando se baja, la bola deja de dañar», avisó el español sobre su táctica para buscar el 13º título en París, el 20º grande que le igualaría con Roger Federer.
Antes, con el techo retráctil por la lluvia que tuvo parada la jornada en el resto de pistas durante dos horas, Thiem no tuvo problemas de adaptación ante un clásico del circuito algo venido a menos como Marin Cilic (40º ATP).
Un triunfo 6-4, 6-3 y 6-3 y sobre todo la sensación de mejoría según pasaban los minutos. «Adoro jugar aquí cuando hace diez o quince grados, me recuerda mis torneos de junior en Austria, me gusta cuando la cancha no está demasiado rápida y tengo tiempo en el fondo de la pista», dijo a contracorriente de la mayor parte de los jugadores.
También superaron el debut los españoles Pedro Martínez y Albert Ramos, así como el argentino Guido Pella.
Rozó la gesta el ecuatoriano Emilio Gómez, que cayó en cinco sets (6-7 (6/8), 6-3, 6-1, 6-7 (4/7) y 6-3). ante el el italiano Lorenzo Sonego, en su debut en el cuadro principal de un grande cuando se cumplen 30 años del título de su padre Andrés Gómez.
«Son sentimientos encontrados. Fueron horas emocionales para mí y para mi familia. Estar acá y pasar la clasificación ya es un privilegio. Es la historia de mi papá y del país», dijo el 155º mundial, de 28 años.
También se recordará esta segunda jornada por la victoria del italiano Lorenzo Giustino, 157º mundial, ante el francés Corentin Moutet (71º) por 0-6, 7-6 (9/7), 7-6 (7/3), 2-6 y 18-16, que con seis horas y cinco minutos se convirtió en el segundo partido más largo de la historia de Roland Garros.
Sensación Renata Zarazúa
En categoría femenina Serena inició la búsqueda de su 24º título en un grande venciendo por 7-6 (7/2) y 6-0 a la también estadounidense Kristie Ahn, que sirvió para ganar el primer set. «No tuve el inicio de partido que quise, pero poco a poco fui tomando confianza», dijo la leyenda.
Muguruza batió ‘in extremis’ (7-5, 4-6 y 8-6) a la eslovena Tamara Zidansek (82ª): «Un cúmulo de circunstancias: la tensión del Grand Slam, primer partido, jugadora desconocida que ha estado a un gran nivel tres horas…».
También avanzó la mexicana Renata Zarazúa, 178ª jugadora mundial y superviviente de la clasificación, que arrasó en su debut a la francesa Elsa Jacquemot (525ª) por 6-1 y 6-2.
La última tenista mexicana que jugó el cuadro principal de un Grand Slam fue Angélica Gavaldón en la edición 2000 del Abierto de Australia.
Fueron eliminadas la puertorriqueña Mónica Puig (98ª) y la española Aliona Bolsova (97ª).