El tenista español tiene 12 títulos en este torneo.

La batalla por la eternidad en un inédito Roland Garros otoñal. Con Roger Federer fuera de juego, el rey de París Rafael Nadal (2º ATP) aspira a un triunfo para igualar los 20 Grand Slams del suizo, con Novak Djokovic (1º, 17 grandes) y Dominic Thiem (3º) como grandes amenazas.

El español, con doce títulos de Roland Garros, se enfrenta a un torneo que este año no reconoce: aplazado al otoño parisino por la pandemia, casi sin público, estrenando bolas, luces artificiales para jugar de noche y un techo retráctil en su pista central.

“Es un año completamente diferente e impredecible”, avisó Nadal, que llega a París falto de rodaje, con una competición en medio año, el Masters 1000 de Roma la semana pasada, en el que cayó en cuartos ante el argentino Diego Schwartzman.

“Estamos a nueve grados, para jugar un torneo ‘outdoor’ es una situación límite, lloviendo cada día, con frío y viento. Las condiciones son las peores para mí de siempre”, analizó el viernes Nadal, que fue durísimo con las nuevas bolas que introduce el torneo en esta edición.

Roland Garros abandonó Babolat y abrazó Wilson, que presenta una pelota con menos viveza y rapidez, con un bote cuatro centímetros más bajo.

“Es una piedra. Entrené con la bola en Mallorca y allí con calor ya era pesada, aquí es superpesada. Es peligrosa para la salud de los jugadores, para hombros y codo, la organización tendrá que mirarlo para los próximos años, esta vez es lo que hay”, dijo.

Tras cinco meses de parón por la pandemia, el tenis se reanudó en agosto, encadenando con solo dos semanas de diferencia el US Open, en pista rápida, y Roland Garros con su polvo de ladrillo.

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