Gustavo Agámez fue condenado a 45 años de cárcel por el asesinato de un menor de 15 años, identificado como Juan Esteban Álzate, en un bus de Transmilenio. El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del vehículo, permitiendo identificar al agresor.

Recordemos que el hecho se dio después de que el menor de edad pisara a Agámez, sin culpa, dado el tumulto que se había formado dentro del bus, por lo que el hombre sacó un arma blanca y apuñaló al menor directamente en el pecho, quitándole la vida.

De inmediato, las autoridades se dieron a la búsqueda del perpetrador del hecho para ponerlo en custodia, pero Gustavo se dio a la huida y buscó refugio en Montería, su ciudad de origen. Una vez en la capital cordobesa el joven realizó una llamada telefónica a sus padres, la cual fue interceptada por las autoridades y fue clave para capturarlo.

“Mami, la cagué en Bogotá. Papi, la cagué en Bogotá, maté al pelao de Transmilenio”, dijo en la llamada.

Cabe resaltar que Juan Esteban era miembro de la comunidad LGTBIQ+, por lo que varias de las indagaciones de la Fiscalía apuntan a que este fue un caso más de homofobia que por un hecho de intolerancia.