A partir de Ley 100, en 1993, los profesores y profesoras en el país tienen un régimen especial de salud, que a lo largo de estas décadas ha presentado falencias. Expertos consideran que la reforma a la salud debe incluir este punto para darle solución.

Esta semana, docentes de la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca, Asoinca, ocuparon la parte de afuera del Congreso, quienes decidieron irse a paro desde el pasado 16 de enero para pedirle al Estado que se responsabilice por la mala atención del sistema de salud del Magisterio.

Esta situación comprueba el fuerte dolor de cabeza para la agremiación docente que ha estado latente por muchos años.

Los docentes de instituciones educativas oficiales, en general, no forman parte del régimen general de salud. Hacen aportes en salud y pensiones al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio, Fomag, y el Gobierno, como empleador, aporta los recursos necesarios para garantizar sus prestaciones sociales.7.734 maestros hay en colegios públicos del territorio santandereano, en donde existen 2.230 sedes escolares en zonas urbanas y rurales.

Fomag es el fondo encargado de manejar los recursos de la salud y pensión del Magisterio a través de la Fiduprevisora, una entidad financiera con régimen privado que conforme a un contrato de fiducia mercantil está suscrito al Gobierno nacional, un fondo que no cuenta con personería jurídica y por lo tanto tiene independencia patrimonial.

Este fondo cuenta con una junta directiva conformada por cinco personas, de las cuales tres son representantes del Gobierno a través de los ministerios de Hacienda, del Trabajo y de Educación. Los dos cupos restantes son para representantes de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode.

El reclamo de Asoinca se relaciona con la entidad que tiene a su cargo la prestación del servicio de salud. Denuncian que Fecode, que agrupa a los sindicatos regionales, busca mantener a Cosmitet, entidad privada encargada de prestar el servicio de salud a través de alianzas con hospitales públicos, que, según ellos, no garantiza una eficiente prestación del servicio.Preocupaciones desde Mineducación

Pese a que el texto de la reforma solo se conocerá este lunes, el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, ha expuesto ya algunas de las preocupaciones que tiene frente al régimen especial.

“El subsistema colombiano del magisterio (que no tiene EPS) enfrenta también grandes dificultades financieras y tiene, en comparación con el Régimen Contributivo, tres veces más quejas por mil afiliados. Lo mismo ocurre con el subsistema de las fuerzas armadas”.

Aunque el presidente, Gustavo Petro, no dio muchas pistas sobre cuál será el manejo que se dará al tema en la reforma sí sostuvo que “el sistema pensional del Magisterio que debe adaptarse al proyecto de ley que presentaremos”.

¿Por qué un régimen especial?

Cuando se aprobó la Ley 100, en 1993, los maestros se opusieron a que se les cobijara en el régimen general de salud, con el argumento de que en este régimen primaba el beneficio económico sobre el derecho a la salud. Además, significaría, según ellos, perder parte de sus beneficios.

Por ese motivo, se mantuvo un sistema que actualmente está dividido en 10 regiones, en cada una de las cuales existe una unión temporal que asume la intermediación que hoy en día tienen las EPS en el sistema general.

Las fallas en esta intermediación, sin embargo, desencadenaron una crisis en el sistema de salud de los docentes.

“Creo que una característica muy importante que tiene el Magisterio es esto de los contratos exclusivos por zonas geográficas. Quiere decir que los usuarios no tienen la posibilidad de escoger. Entonces si una red de estas, sea una unión temporal o sea Cosmitet, se queda con el contrato por cinco años, y vuelven y se lo adjudican nuevamente y así sucesivamente, pues los usuarios no tienen la posibilidad de escoger y siempre el prestador va a tener la excusa de decir, pues si no le gusta no tiene para donde irse”, dijo Ramón Abel Castaño, consultor en sistemas de salud.

No obstante, para los que defienden el régimen especial, integrar a los docentes en el sistema general de salud los llevaría a enfrentar los mismos inconvenientes que llevaron al Gobierno a proponer una reforma al sistema.

Dos sistemas

¿En qué se parece el sistema general al del Magisterio? Jonathan García, investigador de los sistemas de salud, explicó que la Fiduprevisora y la Adres son empresas industriales y comerciales del Estado. Ambas reciben recursos y los distribuyen.

Agregó que en el caso de la Adres, a las EPS e IPS se les da por giro directo; mientras que en la Fiduprevisora, a sus redes integrales.

“Como la fiduprevisora no puede contratar EPS para que administren servicios de salud, alguien debe hacer esta tarea así no haya EPS. Por esta razón, se dividió al país en regiones y mediante licitación se contrata una red en cada región”, indicó el experto.

Por estos problemas, el Gobierno ha planteado la posibilidad de que este sea uno de los temas que se incluya a la reforma a la salud.Hablan los expertos

Según el profesor de Economía de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo, integrar a los maestros al sistema general sería lo más conveniente para el Magisterio.

“Es lo más conveniente para el resto del sistema de salud, elimina la fragmentación, permite que el gasto sea más eficiente, que la utilización de las redes de atención sea más eficientes y reduce en general los costos mejorando el servicio que le presta a los maestros, en un sistema actual de salud a Colombia, lo que menos le conviene es que haya sistemas fragmentados”.

Asimismo lo señala Ramón Abel Castaño, aunque esa posibilidad enfrentaría la oposición de Fecode.

“Si el grupo del Magisterio pasa a EPS les iría mucho mejor. El sistema del Magisterio tiene problemas de calidad muy graves, como lo demuestran las tutelas y las PQR, pero ellos no van aceptar eso, puede que los maestros de línea de frente sí, puede que los familiares de los maestros allí del pueblo sí, porque ven que a los que van a las EPS los atienden mejor”, agregó.

En efecto, Miguel Camacho Ramírez, secretario de Relaciones Intergremiales y Cooperativas de Fecode, consideró que, pese a que el gremio apoya la reforma a la salud, la posición del sindicato es defender su sistema especial de salud, así presente dificultades.

“Esto no significa entonces que como hay dificultades, vayamos a buscar renunciar a cosas o derechos adquiridos que hemos conseguido en el pasado en nuestro régimen especial en salud. Por eso, nosotros estamos de acuerdo con lo que hoy la actual ministra de salud y el Gobierno de Petro está proponiendo para esos cambios que se necesitan en salud, porque también tenemos persona.

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