El 2022 se caracterizó por el impacto de la alta inflación en varios países del mundo como Estados Unidos y regiones de Europa, que experimentaron incrementos en precios que no veían aproximadamente hace más de un siglo, todo esto derivado a los problemas heredados del desbalance entre la oferta y la demanda a causa de la pandemia por el Covid-19, precios altos en el sector energético e insumos agrícolas por la guerra entre Rusia y Ucrania, entre otros aspectos, que impactaron no solo las grandes economías sino también se extendió a regiones en Latinoamérica.

Uno de los principales efectos que ya se está reflejando en Colombia es el incremento de la inflación, la cual espera ser controlada con una fuerte alza en las tasas de interés por parte de los bancos centrales, con el objetivo de frenar la demanda y evitar el crecimiento desbordado de los precios.

“El reto para los hacedores de política está en determinar hasta qué punto se debe subir el interés para enfriar la economía, pero sin llevarla a la recesión, lo que en ocasiones resulta inevitable”, señala Alejandro Escobar Correa, gerente estratégico de Sectorial.co.

Para 2023, si bien hay riesgo de que economías como la estadounidense entren en recesión, economistas de Goldman Sachs Group han evidenciado un decrecimiento en la probabilidad que entre finales del 2022 y enero del presente año pasó del 25 % al 35 %.

“Esta situación genera temores para otras economías como la colombiana, que también ha tenido que implementar una política monetaria contractiva y donde la inflación de enero de 2023 fue la más alta en los últimos 23 años, situación que anticipó el Banco de la República al subir la tasa de política monetaria en 75 puntos básicos, para ubicarse en 12,75 %”, agrega Correa.

Sin embargo, para los expertos no hay evidencia suficiente para anticipar una recesión en la economía de nuestro país, lo que sí es claro para los analistas es que la actividad económica va a experimentar una desaceleración fuerte, la cual se empezó a sentir a finales de 2022, cuando bajo la dinámica del comercio, se frenó el empleo entre otros aspectos.

Finalmente, señalan que el panorama de Colombia es un tanto positivo, ya que depende de las dinámicas de otros países con los que mantiene un intercambio comercial, ante la reciente disminución de la probabilidad de recesión de Estados Unidos y las proyecciones de crecimiento económico en China, agregan que el país podría verse favorecido este año con el restablecimiento de las relaciones con Venezuela.

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