El gobierno de Jair Bolsonaro es criticado por varios sectores de la sociedad por su gestión en la pandemia. El país registró el jueves un nuevo récord de 4.249 muertos diarios.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sostuvo este viernes que es víctima de «activismo judicial» por parte del juez de la corte suprema que ordenó instalar una comisión en el Senado para investigar posibles «omisiones» durante su gestión de la pandemia de COVID-19.
Esa comisión deberá investigar «las acciones y omisiones del gobierno federal (…), en particular frente al agravamiento de la crisis sanitaria en el estado Amazonas, con la escasez de oxígeno para pacientes hospitalizados«, indicó el juez Luis Roberto Barroso, del Supremo Tribunal Federal (STF).
«O sea, es una jugada, apoyada por la izquierda en el Senado, para desgastar al gobierno. Por lo que me parece, Barroso carece de coraje moral y le sobra activismo judicial. No es lo que Brasil necesita. Vivimos un momento crítico de la pandemia, las personas mueren y un juez del STF hace politiquería junto con el Senado», agregó Bolsonaro.
Vista aérea que muestra un ataúd enterrado en el cementerio de Vila Formosa de Sao Paulo, Brasil. El país cerró mazo con diferencia el mes más letal de la pandemia de coronavirus.
Vista aérea del cementerio reservado para las víctimas de la pandemia de COVID-19 en Nossa Senhora Aparecida, en Manaus, en la selva amazónica de Brasil.
Un ataúd está enterrado en el cementerio de Vila Formosa de Sao Paulo, Brasil, en medio de la nueva pandemia del coronavirus COVID-19.
Pacientes con COVID-19 en un hospital de campaña instalado en un gimnasio deportivo, en Santo Andre, estado de Sao Paulo, Brasil. / Foto: AFP Coronavirus en BrasilImage
Un paciente de COVID-19 sostiene un rosario mientras los trabajadores de la salud del hospital de caridad portugués en Belem, estado de Pará, Brasil, cantan y oran por los pacientes con COVID-19 dentro de las salas y las áreas de la UCI.
El jueves por la noche, Bolsonaro sufrió otro revés judicial, cuando el STF decidió en sesión plenaria que estados y municipios pueden prohibir las reuniones religiosas presenciales debido al auge de la pandemia.
Otro juez de la misma corte, Kassio Nunes Marques, nombrado recientemente por el mandatario, había autorizado el sábado, en la víspera de la Pascua, las celebraciones religiosas en todo el país.
El gobierno es criticado por varios sectores de la sociedad por su gestión de la crisis sanitaria, en momentos en que Brasil registró el jueves un nuevo récord de 4.249 muertos por el coronavirus en 24 horas, y acumula un total de más de 345.000 víctimas.
Bolsonaro continúa minizando la gravedad de la pandemia y esta semana arremetió contra las medidas de confinamiento, tomadas por gobernadores y alcaldes para frenar la escalada del virus. El presidente incluso aseguró que no será tomada esa medida a nivel nacional.
Varios gobernadores han sido objeto de investigaciones por el desvío de recursos que estaban destinados al combate contra la pandemia. El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, férreo opositor de Bolsonaro, fue destituido en agosto pasado.