El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) está llevando a cabo la eliminación de un modelo de contratación que, según se reveló, ha estado favoreciendo a grupos familiares y conglomerados en la atención a la primera infancia. La directora del ICBF, Astrid Cáceres, destacó que el esquema anterior permitía que contratos se pasaran entre grupos familiares, llegando a casos de nóminas infladas y contratos en manos de un número reducido de operadores.
Auditorías realizadas por la Secretaría de Transparencia de la Presidencia y el propio ICBF revelaron irregularidades, como proyectos ejecutados en tiempos reducidos para evitar pagos a proveedores, contratos en manos de solo 59 operadores con características similares y organizaciones vinculadas a clanes políticos. La directora denunció que algunos operadores tenían altas tasas de muertes de niños relacionadas con desnutrición.
En respuesta a estas irregularidades, el ICBF está implementando un nuevo modelo de contratación, eliminando la tercerización y optando por la contratación directa de madres comunitarias y operadores locales. Este cambio busca garantizar una atención más efectiva a la primera infancia y evitar situaciones de corrupción. Se han seleccionado 786 organizaciones de base, 67 de ellas de grupos étnicos, para minimizar la tercerización.
Este cambio ha sido respaldado por el presidente Gustavo Petro, quien ha instado a que el ICBF deje de tener operadores que desvíen fondos destinados a la atención de los niños. La directora del ICBF destacó que el nuevo modelo se construyó con invitación pública y participación ciudadana, recibiendo más de 2.800 observaciones que llevaron a ajustes en 94 organizaciones. Además, se han presentado denuncias ante la Fiscalía por documentación y certificaciones falsas relacionadas con el antiguo modelo de contratación.