Para este viernes, 21 de octubre, estaba prevista una reunión entre diversas entidades del Estado y la comunidad de Loma Grande, con la meta de abordar el tema del relleno sanitario el cual estaría causando daños ambientales y en la salud de los pobladores.
Desde tempranas horas las partes citadas comenzaron a llegar para cumplir con la Corte Constitucional en la Sentencia SU-217 de 2017, pero por desacuerdos en el sitio del encuentro la reunión se fue en picada, es decir, no prosperó y el problema sigue latente.
Se conoció que Óscar Herrera, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), solicitó que el sitio del encuentro, el cual estaba previsto en el kiosco de la comunidad, fuera cambiado para las inmediaciones del relleno, petición que habría sido negada por la administración municipal y la Procuraduría.
La situación se tornó tensa por lo que las entidades citadas y miembros de la comunidad decidieron marcharse, dejando las sillas vacías en señal de protesta e inconformismo por no estar de acuerdo con el sitio para llevar a cabo la mesa de trabajo.
La novedad fue reseñada en un acto. En el sitio destinado solo quedó Germán Quintero, secretario de Infraestructura de la Alcaldía, quien en representación de la administración municipal iba a dejar por sentado los planteamientos del gobierno municipal en busca de soluciones.
Se espera que dicho encuentro sea reprogramado, entablen el diálogo que vaya en beneficio de la comunidad que ha venido denunciando afectaciones desde hace varios meses.