Se trata del uniformado Aníbal Toscano, que se encontraba desaparecido desde hace quince días, tras salir a buscar leña con su mascota.
Luego de 15 días desaparecido, se confirmó el lunes 5 de junio el rescate de Aníbal José Toscano Benítez: subintendente de la Policía Nacional que se encontraba perdido en zona selvática del Chocó, cerca del conocido Tapón del Darién, que es frontera con Panamá.
Toscano se extravió el 21 de mayo, cuando en compañía de su mascota, un perro de nombre Shaggy, fue a buscar leña, tras salir de la base Alto Limón: situada en zona rural del municipio de Unguía, en donde prestaba sus servicios.
“Agradezco y valoro el trabajo de los policías que no desfallecieron hasta encontrar con vida al subintendente Aníbal Toscano, que había desaparecido en el Chocó. Nunca perdimos la fe, todas nuestras capacidades estaban dispuestas para encontrarlo”, expresó el director de la Policía, general William René Salamanca.
Lo que parecía una tarea cotidiana para el uniformado, que acostumbraba a desarrollar estas actividades, se convirtió en la peor de las pesadillas, pues no pudo regresar por sus propios medios.
Mientras el animal fue rescatado un día después de iniciada la búsqueda, cubierto de lodo, él duró dos semanas luchando por su vida, alimentándose con lo que encontrara por su paso y caminando prácticamente descalzo.
El subintendente de la Policía Aníbal José Toscano, quien fue rescatado en Chocó luego de 15 días de búsqueda.
Las labores de rescate estuvieron a cargo de un grupo de comandos Jungla de la Policía, que no solo por tierra, sino también por aire, libraron duras jornadas en pro de encontrar sano y salvo a su compañero. De hecho, el propio director de la Policía Antinarcóticos, general Nicolás Zapata, participó de estas actividades.
Con un área delimitada, se procedió a buscar a Toscano, con el apoyo de radares de calor y drones; así como se adelanta en zona selvática del Guaviare, con los cuatro niños que se encuentran perdidos desde el 1 de mayo, tras el accidente de la avioneta de matrículas HK-2803; siniestro que dejó tres muertos.
“Una vez conocida la novedad por el alto mando de la institución, se activaron todas las capacidades posibles, con aeronaves helicoportadas, de ala fija, drones, guías caninos, un equipo táctico de operaciones y se instaló un Puesto de Mando Unificado en la Dirección de Antinarcóticos”, indicó la Policía en un comunicado.
Durante todo el proceso de búsqueda, la Policía indicó que brindó acompañamiento psicosocial a los familiares del uniformado, quienes pasaron jornadas enteras sin saber noticias de Toscano. Hasta que se confirmó la buena nueva: la aparición del subintendente, con barba espesa, delgado y evidentes secuelas de este suceso.
El subintendente fue trasladado en helicóptero a Bogotá, en donde se llevará a cabo una evaluación de su estado de salud. Y es que durante su traslado al uniformado le inyectaron suero, ante el evidente estado de deshidratación y desnutrición en el que se encontraba.
En Guaviare no pierden la esperanza
Por su parte, en el caso de Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ranoque Mucutuy, de 4, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de un año, quienes ya completaron 36 días perdidos en la selva de Guaviare. Todo tras el accidente de la aeronave que cubría la ruta Araracuara (Amazonas) y San José del Guaviare, las jornadas de búsqueda continúan.
Miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional dispusieron de elementos de emergencia, como una cinta reflectiva, que ha sido denominada de la “vida”, con 11.000 metros desplegados por la manigua, además de 600 silbatos en puntos estratégicos para que, a su paso, los niños puedan usarlos y así alertar con su sonido a los rescatistas.
Tropas del Ejército Nacional implementan nuevas estrategias para encontrar a los menores perdidos en la selva del Guaviare, desde el 1 de mayo. Fotos @FuerzasMilCol/Twitter
“Las cintas se llevaron para demarcar zonas y vamos a colgar silbatos para que, si los niños los llegan a encontrar, puedan emitir señales audibles. La estrategia busca canalizar el movimiento y poderlos guiar hacia unas zonas que denominamos de paso, que puedan ser obligados. Y así se guíen con estas cintas”, expresó el coronel Fausto Avellaneda, quien coordina en terreno las jornadas del Ejército.
En esta misión participan un total de 119 efectivos del Ejército Nacional, quienes cuentan con el apoyo de 41 miembros de comunidades indígenas que han llegado desde diferentes departamentos, como Cauca, Putumayo, Caquetá y Guaviare. En sus jornadas cuentan con reflectores alimentados por una planta eléctrica, la cual tiene un alcance de 500 metros a la redonda.