Los exmiembros de la antigua guerrilla de las Farc pidieron perdón a las víctimas de secuestro y a sus familias por el sufrimiento que les causaron.
También aseguraron que se arrepienten de haber cometido este delito.
“Después de haber silenciado para siempre nuestros fusiles, en el sosiego de la vida civil que nos ha permitido la reflexión profunda sobre la guerra en la que participamos y fuimos protagonistas por más de 50 años, queremos decirles que el secuestro fue un gravísimo error del que no podemos sino arrepentirnos”, señalaron.
El secretariado del hoy partido político, que se creó tras la firma del acuerdo de paz de La Habana, agregó que el secuestro dejó una profunda herida en el alma de los afectados e hirió de muerte la legitimidad y credibilidad de las Farc. Sin embargo, aseguraron que tomaron esa decisión buscando equilibrar fuerzas en medio de condiciones de guerra.
“Hoy día entendemos el dolor que les causamos a tantas familias, hijos, hijas, madres, padres, hermanos y amigos, que vivieron un infierno esperando tener noticias de sus seres queridos; imaginando si estarían sanos y en qué condiciones estarían siendo sometidos a seguir la vida lejos de sus afectos, de sus proyectos, de sus mundos”, declararon.
Los ex Farc reconocieron que a los secuestrados les arrebataron su libertad y dignidad. Señalaron que les da vergüenza no haber escuchado el clamor de Andrés Felipe Pérez, quien murió esperando reencontrarse con su padre. “No podemos devolverles el tiempo arrebatado para evitar el dolor y las humillaciones que les causamos a todos los secuestrados”, dijo.
El antiguo secretariado añadió que tienen compromiso y voluntad de rendir cuentas ante la justicia e invertir cada día del resto de sus vidas a recomponer el mapa de los desaparecidos. “Ya sabemos que no hay razón, ni justificación para arrebatarle la libertad a ninguna persona”, sentenciaron.