La Fiscalía General de la Nación, con apoyo de la Policía Nacional y la agencia Human Society International de Estados Unidos logró desarticular una red de trata de personas y explotación sexual de menores de edad en la ciudad de Cartagena.
En audiencias concertadas se logró la judicialización de ocho presuntos integrantes de esta red, que fueron capturados durante la operación Falcón, realizada en la capital de Bolívar y en Bogotá.
Un juez de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento intramuros al presunto cabecilla de la red, mientras que al resto se les impuso detención domiciliaria atendiendo las disposiciones por la Covid-19.
Esta investigación duró aproximadamente 2 años, en loa que se permitió establecer la existencia y modos operandi de esta estructura que ejercía su actividad ilegal en la zona hotelera de Cartagena.
Según el material probatorio recaudado, esta organización captaba menores de edad y mujeres de bajos recursos, principalmente de nacionalidad extranjera y, bajo amenaza, ejercían control sobre ellos, lo retenían y los exportaban sexualmente con fines comerciales.
A los procesados se les imputaron los delitos de: concierto para delinquir, proxenetismo, estímulo a la prostitución, trata de personas; y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.