Después de conocerse la denuncia de trabajadores de la ESE San Jerónimo de Montería, que fueron despedidos masivamente y calificaron la actuación administrativa como una ‘masacre laboral’, la Defensoría del Pueblo, entró a terciar en la polémica.
De acuerdo a los denunciantes, el interventor despidió a 50 empleados de diferentes áreas entre ellos médicos, auxiliares de farmacia, Terapista, auditora y cinco vigilantes.
“Al conocer la denuncia de un grupo de empleados de la ESE San Jerónimo, en Montería, quienes manifiestan que hay despidos masivos al interior de la institución, haremos todos los requerimientos necesarios para garantizar la protección de sus derechos”, precisa la Defensoría.
De la misma forma, por instrucciones directas del defensor nacional, Carlos Camargo, la entidad puso a disposición del talento humano del hospital, un equipo calificado para asesorar y acompañar a los posibles afectados en este proceso.
Los trabajadores aseguran que, fueron despedidos desde finales del año pasado sin previo aviso a través de una llamada telefónica.