Mauricio Vega, gerente de Autopistas del Café, catalogó como un “hecho extraño” la caída del puente que comunica a los departamentos de Quindío y Valle, debido a que no existía ninguna alerta sobre daños en la infraestructura que llevara al desplome presentado.
El gerente explicó que el puente había recibido un mantenimiento perfecto durante los años que estuvo bajo su administración y que no había habido ninguna alerta o indicador de que algo estuviera mal.
«Cuando se le han hecho todos los análisis de patología durante todos estos años, documentados, avalados por la interventoría, presentados a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), y por ninguna parte se establece que hay alguna situación que le permita a uno una alerta o un indicador de que eso estaba mal o que había algún riesgo con esa estructura», dijo el gerente.
Sin embargo, Vega también señaló que el hecho de que el puente se haya derrumbado cuando solo pasaban dos camiones es «muy raro».
«Es un corredor principalmente de carga, es un tramo de la vía Bogotá a Buenaventura, en su mayoría tiene carga y en el momento del colapso pues claramente no estaba con sobrecarga. Había dos tractomulas, había dos camiones medianos de la Policía y había un automóvil particular. Eso es muchísimo menos de lo que del peso que el puente tiene diseñado para soportar», explicó.
El gerente de Autopistas del Café pidió prudencia y señaló que es necesario esperar a que los expertos determinen las causas del colapso.